Carmen Calvo
¿Servirá para destensar?
El PSOE relega a Carmen Calvo y traslada la reforma del 'solo sí es sí' a la Comisión de Justicia
La ley fue negociada en la Comisión de Igualdad, pero las mujeres que participaron han quedado muy señaladas, así que los socialistas han decidido hacer punto y aparte también en eso
El PSOE ha decidido cambiar el escenario de la negociación, o el campo de batalla de la reforma de la ley del 'solo sí es sí' –según se mire– a partir de la próxima semana y sacar de él a la exvicepresidenta Carmen Calvo. Que, el martes, hurgó en la herida de la ministra de Igualdad tras el tormentoso pleno en el Congreso: «La propuesta socialista da la respuesta que exigen las mujeres víctimas de violencia sexual. Hoy gana el feminismo. Gracias por los apoyos», escribió.
La proposición de ley registrada por los socialistas y admitida a trámite ese día debería recaer ahora en la Comisión de Igualdad del Congreso, que preside Calvo. No en vano, fue en esa comisión donde los grupos parlamentarios negociaron el grueso de la ley del 'solo sí es sí' hasta mayo de 2022. Si bien es cierto que, cuando fue aprobada por el Consejo de Ministros en julio de 2021, tuvo un breve paso por la Comisión de Justicia y en agosto recaló en la de Igualdad.
En esta ocasión, los socialistas han dado un giro de timón y van a llevársela a la Comisión de Justicia, presidida por el diputado socialista Felipe Sicilia. La decisión está tomada, según confirmaron fuentes del grupo parlamentario socialista a El Debate. Y será oficial el martes de la semana que viene, cuando la Mesa del Congreso le asignará destino. En el PSOE confían en que en el plazo de un mes, mes y medio a lo sumo, la reforma esté en el BOE.
El motivo que esgrime para la mudanza el grupo que comanda Patxi López es que la proposición de ley «modifica el Código Penal» y que, por tanto, su sitio es la Comisión de Justicia y no la de Igualdad. Sin embargo, también la ley del 'solo sí es sí' supuso reformar el Código Penal (he ahí el gran problema) y se tramitó en la Comisión de Igualdad. En concreto, alteró 21 artículos (los números 36, 83, 172 bis, 172 ter, 173, 178, 179, 180, 181, 182, 183, 183 bis, 184, 189 ter, 190, 191, 192, 194, 194 bis, 197 y 443), y la propia ministra de Justicia ha reconocido que cuando entre en vigor la reforma cohabitarán tres códigos penales distintos.
En realidad, las mujeres que participaron en el pulido de aquella norma en la Comisión de Igualdad han quedado muy señaladas y el PSOE prefiere hacer punto y aparte también en esto. Por parte del PSOE, y además de Carmen Calvo, codirigió las operaciones la diputada Laura Berja. Por parte de Unidas Podemos fue fundamentalmente Sofía Fernández Castañón.
La diputada de Unidas Podemos Sofía Fernández Castañón
En aquella Comisión de Igualdad fue donde, por primera vez, las diputadas del PP y de Vox Marta González y Lourdes Méndez alertaron de los daños colaterales que podía provocar la unificación de los delitos de abuso y la agresión sexual en la revisión de penas.
Bajar el diapasón
El PSOE quiere que el cambio de escenario de la ley de la reforma de la malograda ley estrella de Irene Montero sirva también para bajar el diapasón con su socio de Gobierno, que es lo que está pidiendo Pedro Sánchez a los suyos para no envenenar la negociación en torno a otros proyectos de ley ni la relación en comunidades y ayuntamientos donde gobiernan juntos.
Por lo pronto, ha encontrado receptividad en quien es el portavoz de Unidas Podemos en la Comisión de Justicia, Jaume Asens, que el martes llamó a un acuerdo durante el trámite parlamentario. Acuerdo que, sin embargo, en el Ministerio de Igualdad ven muy complicado, como contó este periódico. El portavoz adjunto de los morados en esa comisión es Enrique Santiago, el secretario general del PCE y hombre de confianza de Yolanda Díaz.
La intención del PSOE ya se adivinó en el pleno del martes, cuando quien defendió la proposición de ley no fue Laura Berja, sino su portavoz adjunta en la Comisión de Justicia, Andrea Fernández, que es a su vez secretaria de Igualdad del partido. «Estamos cansadas de sus peroratas, señorías de Unidas Podemos. Dejen la hipérbole y háblennos de soluciones», señaló desde la tribuna de oradores. Su imagen abrazada a Patxi López al término de su discurso, sonrientes ambos, escoció mucho a los morados. Sobre todo, a Pablo Iglesias.
Carmen Calvo, por su parte, no ha puesto ninguna pega a pasar la patata caliente. Todo lo contrario. La exvicepresidenta sabe que Podemos le ha hecho cruz y raya. El miércoles prefirió no estar en la manifestación del 8-M en Madrid para evitar problemas. Se fue a la de Córdoba, su tierra, y volvió el jueves para votar en el pleno del Congreso.
Comentarios
