
Fotomontaje de Pedro Sánchez, Santiago Abascal y Alberto Núñez Feijóo
Cruce de acusaciones tras la filtración de mensajes entre Sánchez y Ábalos
El PP acusa a Sánchez de «autoritarismo» tras revelarse mensajes con Ábalos sosteniendo que los mensajes filtrados revelan el «verdadero retrato robot» de Sánchez
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha calificado de «muy grave» la publicación de mensajes privados entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. Estos mensajes, difundidos por el diario El Mundo, reflejan instrucciones del presidente para frenar críticas internas sobre temas como la gestión de la pandemia o los pactos con Bildu.
López ha reclamado que se investigue esta filtración, al considerar que se trata de una «campaña infame» sin relación con causas judiciales. Según sus palabras, los mensajes muestran un «tono muy claro contra determinados miembros del Partido Socialista» que, con el tiempo, «han ido desapareciendo». También ha acusado a la derecha y la ultraderecha de estar detrás de una estrategia de desprestigio contra el Gobierno.
Desde la oposición, el vicesecretario del Partido Popular, Elías Bendodo, ha asegurado que estos mensajes representan el «verdadero retrato robot» de Sánchez: «Autoritario, sin escrúpulos, con una sed de venganza brutal dentro y fuera del PSOE». Bendodo ha destacado un mensaje en el que el presidente tacha de «impresentable» a Guillermo Fernández Vara, expresidente extremeño, como prueba del tipo de liderazgo que ejerce Sánchez.
Bendodo también ha afirmado que el presidente conocía casos de corrupción dentro del partido y protegió a Ábalos, a quien definió como su «señor lobo», encargado de resolver conflictos y ejecutar órdenes. Según el dirigente popular, ahora se entiende por qué Sánchez apartó discretamente a Ábalos y lo colocó como aforado en las listas por Valencia.