María Chivite, durante su comparecencia tras conocerse el informe de la UCO sobre el caso Cerdán el pasado jueves
Chivite auditará las cuentas del partido durante la época de Cerdán y presentará a su Gobierno como acusación
UPN pide la dimisión de la presidenta de Navarra si se demuestra que Cerdán tenía participación en la empresa adjudicataria
La presidenta del Gobierno de Navarra y secretaria general del PSN, María Chivite, ha anunciado este miércoles que ha encargado una auditoría de las cuentas del Partido Socialista de Navarra en la etapa en la que Santos Cerdán fue secretario de Organización, antes de pasar a la dirección del PSOE.
En concreto, Cerdán ocupó el cargo en el PSOE navarro entre 2011 y 2017. Y precisamente este miércoles la Guardia Civil ha pedido al juez que solicite a Hacienda sus movimientos bancarios de los últimos 13 años, es decir, desde 2012, cinco años antes de dar el salto a la política nacional.
Además, Chivite ha anunciado que el Gobierno foral se ha personado como acusación en el Tribunal Supremo para «salvaguardar los intereses de la Comunidad foral ante un presunto daño patrimonial». Aunque también ha querido aclarar que «en este momento, en ninguna de las documentaciones aparecidas, no hay constancia de que haya ninguna ilegalidad en los diferentes procedimientos de adjudicación que se han llevado a cabo en los últimos años por la Administración foral».
Ha señalado que ni ella misma ni, por supuesto, el Gobierno conocía las últimas informaciones del informe de la UCO de la Guardia Civil sobre que el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán era propietario del 45% de la empresa Servinabar, que encabeza la trama navarra del caso Koldo, lo que «no hace sino aumentar nuestra preocupación».
Precisamente, sobre la posesión de acciones de esta empresa por parte de Santos Cerdán, la presidenta de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Cristina Ibarrola, ha afirmado que si el Gobierno foral adjudicó las obras de duplicación de los túneles de Belate «a la empresa de Santos Cerdán», la presidenta del Ejecutivo foral, María Chivite, «tiene que dimitir».
Ibarrola ha asegurado que «es evidente que cada día la presidenta Chivite está cada vez más acorralada por el 'caso Cerdán', y es un escándalo mayúsculo que la mayor obra pública adjudicada en Navarra en los últimos 10 años, por 76 millones de euros» haya sido adjudicadas «a una Unión Temporal de Empresas, en la que está una empresa en la que el 45% de la participación es de Cerdán». «Es una obra que estaba repleta de irregularidades y es un escándalo mayúsculo», ha censurado.
