Óscar Puente participa en actos del Orgullo pero enmudece ante el caos ferroviario

No llega a dos años el tiempo que Óscar Puente lleva al frente del ministerio de Transportes y, en esos poco más de 20 meses, el caos ferroviario se ha instalado en España, sobre todo, en Atocha; estación a la que llegan los trenes del sur peninsular. El ministro, que parece ajeno a estos altercados, no solo llegó a asegurar en alguna ocasión que el transporte ferroviario en España «vive el mejor momento de su historia», sino que está a otras cosas menos a lo que le compete, el transporte.

El último incidente grave que ha dejado a cientos de pasajeros tirados en el medio de la nada –o en las estaciones sin saber cuándo iban a poder viajar– tuvo lugar el 30 de junio y la situación se prolongó hasta el día siguiente. Una avería en la catenaria entre Yeles y La Sagra, en Toledo, en la línea de AVE Madrid-Andalucía, detuvo al menos 5 trenes en ese tramo. El ministro, en vez de dar explicaciones prefirió participar en un acto del Orgullo LGTBi.

Mientras Óscar Puente acudía a la entrega de los Premios Pedro Zerolo en compañía de otros muchos ministros del Gobierno de Pedro Sánchez –Fernando Grande-Marlaska, Mónica García o Elma Saiz, entre otros–, centenares de pasajeros aguantaban el tipo después mientras permanecían varados en mitad de la nada, en muchos casos sin aire acondicionado y sin agua. Sin olvidar que otros cientos de personas perdieron sus trenes y no pudieron viajar a causa de la incidencia.

No es la primera vez que hay una avería en ese mismo punto, hace poco más de dos meses, el 4 de mayo, se registró una incidencia similar debido a otra rotura del hilo de la catenaria. Ese día, el ministro trató de maquillar todos los problemas cuando habló de «sabotaje» de la red debido a un robo de cable. Sin embargo, la versión de Renfe desmontó la teoría del ministro.

Sí, había habido un robo de cable, pero eso únicamente había provocado la limitación de la velocidad de los trenes. La paralización total del servicio se produjo por un enganche de un tren de Yrio con la catenaria.

Silencio y excusas

No es la primera vez que algún ministro de Sánchez, no solo Puente, trata de desvincular la gestión del Gobierno con las continuas incidencias en las instalaciones ferroviarias de Adif. Dar alguna excusa en vez de asumir responsabilidades y mejorar, de una vez, la red ferroviaria para tratar de que las incidencias se repitan una y otra vez.

De hecho, en el caso de este lunes, mientras Puente permanecía en silencio, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, trataba de echarle la culpa a Ouigo asegurando que sus máquinas «tienen dificultades, se paran fácilmente y te provoca un retraso en toda la cadena». El operador francés salió rápidamente a desmentir a Montero asegurando que su tren no fue el responsable directo de la caída de la catenaria, aunque sí provocó que se parasen los otros trenes que venían.

La reparación de la avería se demoró durante 14 horas y al día siguiente el tráfico ferroviario seguía sin trabajar con normalidad. Más de 100 trenes afectados y casi 30.000 pasajeros afectados por los retrasos en el corredor sur de alta velocidad. Mientras, Puente se vuelca con el Orgullo en vez de pronunciarse sobre la incidencia más que para responder a usuarios de Twitter –antes X– acompañando sus mensajes con insultos.