El expresidente del Gobierno José María Aznar durante , durante el estreno de La última llamada
Aznar revela cómo logró que España fuera «un grande» en la UE: «Me voy a fumar este puro. Y cuando termine tengo más»
En la docuserie La última llamada de Movistar Plus+, el expresidente francés Nicolas Sarkozy subraya que «para mis predecesores España era un país que no estaba en primera división», una situación que cambió con José María Aznar en la Moncloa
Este jueves Movistar Plus+ ha estrenado la serie documental La última llamada, compuesta por cuatro episodios. Cada uno narra cómo afrontaron los expresidentes del Gobierno vivos –Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez y Mariano Rajoy– las decisiones que solo ellos podían tomar y que definieron el rumbo de España, como la votación sobre la permanencia de España en la OTAN o las consecuencias de los atentados de la banda terrorista ETA.
Movistar + presenta 'La última llamada'
Felipe González rechazó eliminar en 1991 a toda la cúpula de ETA: «Tengo dudas de si hice bien»
En el segundo capítulo –en el que se entrevista a Aznar, a su mujer, Ana Botella, al que fue su secretario general de la Presidencia del Gobierno de España, Javier Zarzalejos, al expresidente Nicolas Sarkozy o al ex primer ministro Tony Blair– el cuarto jefe del Ejecutivo revela de qué forma logró que España tuviera en la Unión Europea (UE) «el peso de un país grande».
De hecho, Sarkozy reconoce que «mis predecesores, ya sean Jacques Chirac, Valéry Giscard d'Estaing o François Mitterrand no tenían tropismo español, para ellos España era un país que no estaba en primera división». Así, en junio de 1997, apenas un año después de que Aznar llegara a la Moncloa, se celebró en Ámsterdam una reunión de presidentes y primeros ministros de los Estados miembros de la UE para decidir cómo se ejecutaría la toma de decisiones con la nueva ampliación a 27 países.
Tal y como se relata en el documental, cuando ese Consejo Europeo se iba a dar por concluido Aznar levantó la mano para decir «el Consejo no ha terminado, aquí hay un problema español, y el problema español se tiene que resolver». «El presidente Aznar aún tenía que resolver la cuestión española porque insistía en que se tratara a España como un país grande y no como un país pequeño en lo concerniente al presupuesto europeo. Y creo que todos asumieron, porque él era bastante nuevo, que al final cedería porque no quería que se le culpara del fracaso de la cumbre», explica Blair.
Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy en La última llamada
Por su parte, el ex jefe del Ejecutivo asegura que tras su decisión «el Consejo Europeo se paraliza, yo salgo fuera, y todo el aparato estaba en contra de que se reconociera esa especificad de España para las negociaciones que se iban a hacer luego en el Tratado de Niza».
El dirigente 'popular' cuenta que «yo me fui a un cuarto, y como soy fumador de puros saqué un puro, me lo empecé a fumar, y 'ya me dirán estos cómo van'». Entonces, el ex primer ministro británico indica que «había una procesión de gente; el primer ministro holandés, que presidía la cumbre, fue enviado, luego Helmut Kohl, el canciller alemán, que era un tipo grande y podía resultar bastante intimidante, y finalmente Jacques Chirac, el presidente francés».
«Por ahí entró uno, y entró otro, y entró otro. Y uno de los que entra es Tony Blair. Tony me dice 'José María, ¿qué vas a hacer? Y digo 'pues mira, de momento me voy a fumar este puro'. La pregunta que me hizo fue '¿y cuándo te lo termines?' Y yo le contesto 'Tengo más'», agregó.
Fotograma de la serie documental La última llamada
Así, el que fuera el jefe del Ejecutivo español recuerda que «efectivamente terminamos a las 5 o 5:30 horas de la mañana, pero al final se aprobó una declaración reconociendo la posición española, y esa declaración fue clave para que España luego en Niza tuviese el mayor poder institucional que hemos tenido nunca».
El atentado de ETA contra Aznar
En un momento, la docuserie salta al 19 de abril de 1995, fecha en la que ETA atentó contra José María Aznar en Madrid. El expresidente rememora con serenidad aquel instante decisivo. Así, destaca que «la verdad es que tengo que decir que fallaron tres veces más porque intentaron asesinarme luego en el avión lanzando misiles, pero aquí estoy».
Aznar continúa su relato con detalle y crudeza: «Era temprano, era por la mañana, y yo iba leyendo los periódicos en el coche. Lo que se nota es una enorme explosión que me vuelca al otro lado del coche. El olor era insoportable y me escocía la cara. Estando todavía boca abajo, me toqué los brazos, me toqué las piernas, porque no sabía si me faltaba algo. Y me volví a sentar porque dije: 'quiero salir del coche por la puerta que he entrado', cosa que era imposible. Tuve que salir gateando por el coche».
