Óscar López no ha investigado a Muface por las «saunas» montadas en pisos públicos por la familia de Begoña Gómez

Óscar López, ministro de Transformación Digital y Función Pública y secretario general del PSOE madrileño se ha negado a investigar la insólita explotación de patrimonio público como burdeles por parte de la familia de Begoña Gómez, algo que hizo en inmuebles propiedad de Muface, el organismo que depende de él, tal y como figura en la documentación a la que ha accedido El Debate.

Quien también fuera jefe de Gabinete de Pedro Sánchez en La Moncloa, puesto al que llegó tras ser durante años uno de sus grandes detractores e incluso intentar conocer el contenido de supuestas grabaciones realizadas en esos burdeles, con la aparente intención de frustrar el ascenso en el PSOE del hoy presidente; no ha querido aclarar el origen de ese auténtico chollo, que permitió al padre de la esposa de Sánchez desarrollar su sórdido negocio en pleno centro de Madrid, en unas condiciones de alquiler ventajosas y sin que nadie discutiera el uso de esos espacios públicos para el comercio sexual de hombres y mujeres.

«Quiero ser muy claro, yo en este asunto, siempre con las víctimas». Son palabras del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, también líder del PSOE de Madrid, al respecto de las denuncias por acoso contra Paco Salazar, otro de los ‘amigos’ de Pedro Sánchez que no han resultado ser tan feministas como pregonaban. Sin embargo, pese a lo manido de la frase del ministro, había un ‘pero’ más que elocuente, pues no ha respondido a si el asunto debe ponerse en manos de la Fiscalía, ya que sostiene que «confía en su partido». De hecho, López, perteneciente a ese ‘Gobierno más feminista de la historia’ tiene en su cajón un asunto espinoso que afecta directamente a Pedro Sánchez, el de las saunas de la familia de Begoña Gómez donde se ejercía la prostitución, y que no ha investigado, aunque tiene responsabilidad directa al ser inmuebles propiedad de Muface.

Esta hipocresía se manifiesta de forma clara en un nuevo documento en poder de El Debate, en el que su jefa de Gabinete, Julia Gracia, es incapaz de aclarar por qué López no ha hecho nada desde que estalló el escándalo de los inmuebles propiedad de Muface y alquilados al padre de Begoña Gómez y su tío, en los que se ejercía la prostitución. Los alquileres se han firmado en unas condiciones muy ventajosas, tal y como este periódico publicó en exclusiva. ¿Estaba al corriente de las actividades que allí se estaban realizando? ¿Dio alguna orden para terminar con dicha actividad? ¿Exigió alguna responsabilidad a la mutualidad?

En su lugar, la respuesta ofrecida por la oficina del ministro este 10 de octubre se limita a glosar la normativa aplicable a Muface en materia de arrendamientos y de fijación de precios de alquileres y a remitir a la web de la mutualidad donde se encuentran los informes de fiscalización y la relación de bienes, sin hacer ningún tipo de referencia concreta a los inmuebles de la calle San Bernardo de Madrid que, durante años, han estado a disposición de los negocios de la familia de Begoña Gómez.

De hecho, la propia mutualidad también ha mantenido el más absoluto silencio acerca de si ha iniciado algún tipo de auditoría o investigación sobre las actividades que allí se estaban realizando y sobre la posibilidad de que se hayan realizado obras importantes en estos inmuebles sin el conocimiento de Muface, a raíz de las informaciones publicadas en las que se afirma que uno de los edificios, en concreto, un ático de 139 metros, se realquilaba por habitaciones para uso turístico, algo que tampoco ha confirmado el Ayuntamiento de Madrid, pese a que se le han solicitado expresamente las diferentes licencias concedidas en relación a estos inmuebles.

En concreto, este periódico se ha puesto en contacto con el departamento de comunicación del Consistorio madrileño, que ha trasladado la cuestión a Urbanismo para que dé respuesta, aunque en un escrito remitido a través del Consejo de Transparencia de Madrid han asegurado que la solicitud «implica una labor de investigación y búsqueda por parte de los funcionarios del Distrito», por lo que «se está trabajando en dar contestación a la petición a la mayor brevedad posible».

Del mismo modo, Muface tampoco ha aclarado si finalmente terminó vendiendo algún piso a la familia de Begoña Gómez, pese a que The Objetive publicó que adquirieron a mediados de 2000 dos inmuebles de más de 220,5 metros cuadrados. Se trataría de uno ubicado en la quinta planta del edificio de la calle San Bernardo que estaría a nombre de Miguel Ángel Gómez, hermano de la mujer del presidente del Ejecutivo y otro a nombre de Francisco Enrique Gómez, tío de Begoña Gómez y socio de su padre.

Un atronador silencio, que ya ha sido puesto en manos del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno por parte de los servicios jurídicos que asesoran a El Debate para que tome las medidas oportunas, pero que pone de relieve el doble rasero de Óscar López. Por un lado, intenta acallar un escándalo que pone en entredicho el ‘cacareado’ feminismo de su jefe, mientras que él tilda a Ayuso de «machista» y «traidora a las mujeres» y lanza desde el PSOE de Madrid una proposición no de ley en la Asamblea con la que busca «impedir el establecimiento de prostíbulos en locales y pisos».

De hecho, en esta propuesta parlamentaria, exigía al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso que luchara contra «proxenetas, beneficiarios y clientes», incluyendo sanciones si corresponde, y perseguir las actividades de «los clubs de alterne y prostíbulos que, en la mayor parte de los casos, operan bajo licencias vinculadas a la hostelería».

Pero a la vista de lo sucedido en los últimos tiempos en el PSOE parece que el feminismo no es prioritario, por mucho que quieran decir lo contrario. Basta escuchar los audios del ‘caso Koldo’ para ver cómo el asesor se repartía mujeres con José Luis Ábalos. «Te tengo preparada una (...) La Ariatna está bien, está recién, está perfecta. Y la colombiana nueva», decía el asesor en medio de una conversación en la que Ábalos se refería a otra mujer: «La Carlota se enrolla que te cagas».

Aun así, no hay que irse tan lejos para ver la doble moral socialista, sino que basta con recordar la figura de Paco Salazar, que estaba a punto de suceder a Cerdán cuando el PSOE paró máquinas al ver el revuelo generado en el mes de julio por las acusaciones de acoso sexual y frustraron su ascenso, provocando que también se diera de baja del partido. Además, Eldiario.es desveló que el exasesor socialista utilizaba un «lenguaje hipersexualizado», lanzaba piropos por la vestimenta o el aspecto físico e incluso simulaba actos sexuales delante de mujeres de su equipo.

Por su parte, la secretaria de Igualdad del PSOE, Pilar Bernabé, ha pedido perdón las mujeres que denunciaron esta situación en el canal interno del partido en el mes de julio y «que no hayan sentido que se les había atendido», y ha asegurado que han detectado un «fallo» en el canal anónimo de denuncias, aunque el malestar en el seno del partido es notable ante la falta de diligencia a la hora de abordar el caso.

Óscar López contactó con Villarejo para utilizar las saunas contra Sánchez en 2016

Pero retomando el papel de Óscar López, en su labor como ministro y máximo responsable de Muface ha preferido mirar hacia otro lado para proteger al que ahora es su jefe, pese a que hace casi una década intentó utilizar toda la información acerca de las saunas contra el propio Sánchez. De hecho, en 2016, cuando Pedro Sánchez había dimitido como secretario general del PSOE, Óscar López se habría reunido con Villarejo para acceder al material relacionado con las saunas y usarlo para debilitar políticamente a Sánchez y favorecer a Patxi López en las primarias del partido.

En concreto, según publicó El Debate, el encuentro entre ambos se desarrolló, a petición del dirigente del PSOE, en el restaurante El Senador, ubicado en la Plaza de la Marina Española, frente a la Cámara Alta, en septiembre de 2016. En ese momento, López era portavoz del PSOE en el Senado y Villarejo estaba recién jubilado.

Y es que Villarejo estaba al tanto de todo lo que ocurría en el interior de las saunas pues, según reveló la periodista Patricia López en el programa En Boca de Todos, de Cuatro, ésta entregó al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, una serie de audios del excomisario, grabados presuntamente en estos establecimientos.

Según su relato, en abril de 2024 asistió al encuentro junto a la exmilitante socialista Leire Díez y el empresario Javier Pérez Dolset, y Cerdán decidió filtrarlos a medios afines al Gobierno con el objetivo de reforzar la tesis de que existía una campaña mediática orquestada contra el presidente, justo en el momento en el que Sánchez anunciaba su ‘retiro’ para reflexionar acorralado por las imputaciones de su esposa.

De hecho, durante la declaración del empresario, que junto a Leire Díez, aparece como imputado por las presuntas maniobras de una cloaca al servicio del PSOE que buscaba trapos sucios de jueces, fiscales y guardias civiles que investigan las causas de corrupción que afectan al Gobierno, Pérez Dolset explicó que, en esta reunión estuvo también el dirigente socialista Antonio Hernando, en aquellas fechas director adjunto del gabinete de la Presidencia del Gobierno, actual secretario de Estado de Telecomunicaciones, y escudero permanente de Óscar López.

Sin embargo, desde Moncloa siguen negando que éste conociera, y mucho menos encargara, los trabajos realizados por Díez y Dolset, pero lo cierto es que viene a refrendar la versión del fiscal Ignacio Stampa, según el cual Leire Díez le contó que el presidente había dado orden de «limpiar todo» tras la imputación de su mujer, y la propia Díez ha asegurado que el papel de Hernando «no fue accesorio».

Pero al margen de esta sórdida trama de espionaje y escuchas, la realidad es que un organismo público como Muface ha permitido a la familia de Begoña Gómez lucrarse gracias a las actividades que se realizaron durante años en inmuebles alquilados a un precio muy por debajo de su valor de mercado, y que según el excomisario Villarejo podría incluir prostitución de menores.

Muface alquiló los inmuebles a la familia de Begoña Gómez a precio de saldo

De hecho, tal y como publicó El Debate, el importe del contrato firmado en mayo de 1986 por el padre de Begoña Gómez y su tío con Muface para el alquiler del piso ubicado en la sexta planta de la calle San Bernardo, 38 ascendía a 43.432 pesetas o, lo que es lo mismo, 3.266 euros anuales. Se trata el ático que coronaba el edificio donde, según todas las pruebas, se montó la controvertida sauna «Adán», ya cerrada, y que fue posteriormente dividido en habitaciones.

Además, los documentos publicados por este periódico demuestran que Sabiniano y Francisco Gómez Serrano ya tenían arrendado, previamente, el local y la primera planta de este céntrico edificio madrileño, puesto que en el encabezamiento del miso aparece como «ampliación y complemento de la planta baja y primero alquiladas en su día a los Hnos. Gómez Serrano», aunque la entidad no ha facilitado estos contratos que corresponderían a la sauna del suegro de Pedro Sánchez y al piso inmediatamente superior.

Sin embargo, este contrato muestra que esta división en habitaciones para su posterior explotación iría en contra de lo pactado en la cláusula quinta del contrato firmado en 1986, que señala expresamente que «el arrendatario se obliga a no subarrendar total o parcialmente el local objeto de este contrato». Según publicaba el periódico The Objetive, esta actividad cesó tras la pandemia, y, en su lugar se acondicionaron tres apartamentos, algo que tampoco estaría permitido, puesto que los arrendatarios se comprometieron a «no realizar obras, variación o instalación alguna, sin obtener previamente autorización escrita».

Una autorización que a día de hoy no se sabe si existió puesto que desde Muface callan y no aclaran que si han tenido algún tipo de comunicación por parte de los arrendatarios sobre la realización de estas obras. Un silencio que pretende enterrar uno de los episodios más oscuros de Pedro Sánchez: el de los negocios de su suegro.

De hecho, la declaración, en la comisión de investigación del Senado del denominado caso Koldo, de Pedro Luis Egea, extesorero de la asociación sin ánimo de lucro Bancal de Rosas, encargada de canalizar las donaciones que financiaron la campaña de Sánchez en 2017, cuando recuperó la secretaría general del partido, ha sembrado aún más dudas acerca de si el dinero recaudado en las saunas fue a parar directamente a las primarias del presidente, pues éste ha señalado que sólo se declaraban los ingresos que superaban los 3.000 euros, por lo que quedaron excluidos los de menor importe que, paradójicamente, fueron «la mayoría».

Sin embargo, no quiso responder a si entre los donantes hubo personas próximas al hoy presidente. «No recuerdo las personas que efectuaron las donaciones», aseguró el compareciente, que respondió que no podía «afirmar ni negar» que se recibieran donaciones procedentes de las saunas.

Además, durante la propia comparecencia de Sánchez en el Senado, el presidente intentó defender los negocios de su suegro, pues pese a sentenciar que uno de sus objetivos es «abolir la prostitución», cuando se le preguntó directamente por las actividades de Sabiniano Gómez, intentó escabullirse alegando que «hay suficiente jurisprudencia, también en el caso al que usted se refiere, en la cual se decía por parte de esta persona, que no eran actividades ilícitas».