Abascal «abre las puertas» a votantes de un lado y otro y eleva aún más el tono contra el PP

Avanza la cuenta atrás para conocer el veredicto de las urnas en Extremadura y, a la luz de los sondeos, Vox podría ser el partido que más crezca en la región. De acuerdo con la encuesta de Target Point para El Debate publicada ayer, la formación de Santiago Abascal podría incluso duplicar su representación en la Asamblea, pasando de los cinco diputados actuales a los 9-10.

Este lunes Abascal hizo un llamamiento a votantes de todo el espectro político, de nuevo sin querer poner etiquetas ideológicas, a aquellos que vienen de la derecha o de la izquierda, o de la abstención, pero que comparten un planteamiento transversal en determinadas cuestiones como pueden ser la defensa de la unidad de España y de la igualdad entre todos los territorios frente a los privilegios de unos y la «discriminación» de otros, la defensa de la libertad de expresión y de conciencia frente a leyes como las de memoria histórica, o la de la libertad de las familias para elegir la educación de los hijos frente al adoctrinamiento, o la de la seguridad en las calles, o los impuestos destinados a los servicios públicos y las infraestructuras, o poner a los españoles en primer lugar.

«No estamos en los debates ideológicos de derechas, de izquierdas», dijo en el mitin que celebró en Plasencia, señalando que allí estaban un exalcalde socialista de un municipio y un exconcejal también procedente del PSOE. «Aquí cada uno viene de un lado y yo no voy a hacer ningún reproche a nadie por cuál fuera su pasado. Las puertas están abiertas. El programa es claro», manifestó, aludiendo a estas medidas citadas. Unas medidas que, subrayó, con una ovación cerrada del auditorio, no son «ni de derechas ni de izquierdas, ni liberal ni no liberal; esto es decencia, es sentido común, es lo que defendemos y es lo que vamos a defender sin parar», prometió. No en vano «sentido común» es su lema de campaña.

Lo cierto es que algunos análisis demoscópicos reflejan un trasvase de votos del PP a Vox y del PSOE a Vox (también de Vox o del PSOE al PP). Por ejemplo, el análisis de Target Point sitúa ese trasvase en un 9,3 % y del 2,9 % respectivamente; y el elaborado por Redlines muestra que atraería al 10,5 % del electorado que votó a los populares en 2023 y al 5,5 % que se decantó por la papeleta socialista.

A lo largo de estas semanas Abascal y su candidato, Óscar Fernández, han venido equiparando en Extremadura al PP y al PSOE. De hecho, se han referido a la candidata popular, María Guardiola, como la portavoz de las políticas socialistas de Pedro Sánchez. Les acusan de aplicar las mismas políticas, como las derivadas del Pacto Verde que ambos partidos aprobaron en el Parlamento Europeo, o las migratorias que favorecen una «invasión» y provocan, según denuncian, no solo un aumento de la inseguridad en las calles, sino un colapso de los servicios públicos. Pero también de haber «olvidado» a los extremeños cuando han gobernado a nivel nacional. Han venido planteando así una disyuntiva entre «la mafia o la estafa» del PSOE y del PP respectivamente o Vox como la alternativa a las políticas aplicadas durante estas cuatro décadas.

No obstante, este lunes Abascal fue aún más incisivo con el partido de Alberto Núñez Feijóo, y arremetió no solo contra la «mafia» socialista, sino también contra «esa parte del PP que se comportó y actuó como una mafia», y a la que señala como la responsable de que Pedro Sánchez esté hoy en la Moncloa. Tanto a un partido como a otro les acusó de estar detrás de las informaciones que en estos días involucran a Vox con ese presunto desvío de fondos y determinadas irregularidades en la asociación Revuelta, que la formación de Abascal ha denunciado ante el órgano competente, señalando no solo a Ferraz, sino a Génova 13, la del PP, de la que dijo con rotundidad que «tiene una sede pagada con dinero negro».

Y prosiguió con sus críticas a Guardiola, a la que ha asemejado con Irene Montero por su «feminismo extremo», después del rifirrafe de las últimas semanas a cuenta de la posibilidad insinuada por Abascal de un relevo de la candidata del PP si no es capaz de llegar a un acuerdo tras las elecciones y las acusaciones de la presidenta extremeña de «machismo» contra el líder de Vox o sus criticas sobre el «turismo» de Abascal en Extremadura durante la precampaña. Se dibuja en este contexto un escenario postelectoral complejo, que incluso admitiría como una de las hipótesis ya lanzadas en los últimos días la repetición electoral si no hay una mayoría absoluta.