El maridaje del vino con la moda: las bodegas asociadas a cada diseñador

Los diseñadores de moda en España han demostrado una vez más su creatividad y versatilidad al diversificar sus negocios fuera del mundo de las pasarelas. En un giro apasionante varios diseñadores han entrado de lleno en el mundo del vino, creando sus propias marcas, sus propias bodegas o el diseño de etiquetas.

Mientras se celebra la Mercedes-Benz Fashion Week en Madrid desde el 15 al 19 de febrero de 2024 y con la mirada puesta en la semana de la moda de Londres (16 al 20 de febrero), de Milán (20 al 26 de febrero) o de París (26 de febrero al 5 de marzo), el encanto y el glamour de la industria de la moda se fusionan ahora con la elegancia y la sofisticación del vino.

Este maridaje puede ser definido como una combinación irresistible para los amantes de ambas disciplinas. Los diseñadores han decidido aprovechar sus gustos personales y su pasión por el vino para crear algo único y especial. Además, esta tendencia también es una respuesta a la creciente demanda de productos exclusivos y diferentes en el mercado.

Diseñadores de moda con bodega

El ser diseñador de moda, tener una marca de reconocido prestigio y adentrarse en el mundo del vino, comprando edificios históricos, propiedades y viñedos lo hemos visto a nivel internacional y nacional.

En España hay diversos diseñadores a los que el mundo del vino les viene de familia. Uno de estos casos es Amaya Arzuaga. Una diseñadora revolucionaria que ha dejado su huella tanto en la moda como en sector del vino. Hija de bodeguero y con la historia de Bodegas Arzuaga Navarro, en la ‘Milla de Oro’ de la Ribera del Duero, Arzuaga ha creado una línea de vinos con una estética vanguardista y moderna que deja percibir los tejidos aterciopelados en las etiquetas. Además, ha trasladado esa visión al contenido de las botellas con una elaboración de vinos frescos y atrevidos, al igual que sus creaciones de moda.

Los vinos de Roberto Verino son elegantes y atemporales como sus diseños. Son el resultado de años de dedicación y pasión por la viticultura y quieren reflejar la esencia de Galicia, de la zona donde se elaboran y la cantidad de familias que han crecido en torno a un viñedo tan especial y atípico sobre las terrazas del río Sil.

Para el diseñador gallego, «el vino es nuestro ADN». Por eso, no dudó en lanzarse a la aventura a mediados de los años 90, buscando convertirse en todo un referente. Sus abuelos ya eran cultivadores y de ahí la pasión por este mundo que vivió desde pequeño como algo suyo, algo de la familia y de su tierra. Las Bodegas Gargalo de su propiedad están ubicadas dentro de la D.O. Monterrei.

Colecciones especiales, diseños y complementos

El diseñador valenciano Carlos Haro es uno de los que se lanzó ya hace algunos años a realizar una colección inspirada en la cultura del vino bajo la marca La Vendimia. Una creación que abrió la puerta a grandes colaboraciones a partir de colecciones especiales como esta o simplemente etiquetas que visten de forma especial las botellas.

En la línea de crear una botella especial y una percepción diferente del vino, el diseñador David Delfín, conocido por su creatividad y estilo provocador, colaboró con Bodegas Sonsierra para sacar al mercado un producto innovador bajo la marca Perfume de la Sonsierra. Delfín se involucró en todo el proceso de creación y diseño de las cajas, de las botellas y de las etiquetas.

Uno de los diseñadores más destacados en esta nueva tendencia es Javier Simorra, reconocido por su estilo sofisticado y vanguardista. Simorra ha querido añadir un plus a sus complementos al fusionarlos en muchos casos con el mundo del vino. Así no evita destacar los que son sus vinos preferidos y comercializa a través de su propia web vinos como Marqués de Murrieta o Pazo Barrantes.

Esta incursión de los diseñadores de moda en el mundo del vino muestra la versatilidad y la creatividad sin límites de estos profesionales. En el caso de Bodegas Marco Real, durante muchos años, creó las etiquetas de una de sus colecciones de vinos en colaboración con el ganador de los jóvenes talentos de la Pasarela Cibeles EGO.

Algunas bodegas han elegido otro tipo de colaboraciones y han abordado la posibilidad de tener etiquetas realizadas por diferentes renombrados profesionales como es el caso de la bodega oscense de ENATE, que se ha decantado por artistas como Antonio Saura, Eduardo Chillida o Antoni Tapiés.

En conclusión, la moda ha establecido una conexión con el mundo del vino, destacando así la sinergia entre dos industrias creativas y proporcionando una experiencia enriquecedora. Esta colaboración demuestra una vez más la importancia de la diversidad de expresiones artísticas y cómo se complementan entre sí. No obstante, ya se habla del arte del vino.