La verdadera tendencia es no seguir ninguna: por qué las 'prendas timeless' son el futuro de la moda

La moda, como todo arte, está en constante evolución. Cada temporada nos trae nuevas tendencias, colores y estilos que rápidamente van cambiando según las tendencias siguen un ritmo constante. Sin embargo, hay ciertas prendas que, a pesar de los cambios y ritmos del sector, permanecen en nuestros armarios temporada tras temporada, resistiendo el paso del tiempo.

Estas prendas son conocidas como timeless, una camiseta blanca o unos jeans de tiro medio y rectos, por ejemplo. Su encanto radica en su capacidad por quedar entre temporadas, transcender épocas y seguir siendo necesarias año tras año. Y aunque muchos no superpongan relevancia sobre prendas, pregúntense, ¿qué hace que una prenda timeless lo sea?

Una prenda timeless es aquella que no está ligada a ninguna tendencia o trend, aquella que se adaptara a tu look, y no tú quien se adapta a ella. Son prendas básicas, simples, compatibles a diferentes estilos y circunstancias. Pero sin perder su elegancia o funcionalidad. Estas piezas suelen ser simples en su diseño, y están hechas con materiales de calidad que garantizan durabilidad, no son prendas que deban ser sustituidas cada mes, como lo sería un top amarillo floral tras una primavera o un verano. A menudo, son prendas versátiles capaces de ser combinadas de miles de formas, pero siempre dejando un margen de creatividad. Piezas que solas no dicen nada, pero estilizadas se llevan el protagonismo.

Más allá de ser atemporales, las prendas timeless se caracterizan por tener una estética que no sigue las modas pasajeras, esas que ahora molan, y con las que mañana nos morimos de la vergüenza. Y así, aunque puedan adaptarse a diferentes tendencias, no dependen de ellas para seguir siendo atractivas, elegantes o ponibles.

La durabilidad es un factor crucial en las prendas timeless. Sus materiales han de ser de calidad, que no solo resisten el paso del tiempo, sino que también mantienen su forma y estilo. La lana, el algodón, el cuero y la seda, por ejemplo. Los colores de estas prendas son también cruciales.

Las prendas timeless suelen estar en colores neutros como el negro, blanco, beige, gris, azul marino o incluso burdeos, si lo que nos gusta es experimentar un poco más. Colores que no solo combinan con casi todo, sino que gozan de una elegancia que no pasa de moda. Entre sus ventajas existe la versatilidad, el hoy con falda, mañana con shorts, y tal vez el mes que viene con un pantalón de traje. Pueden ser combinadas de multitud de maneras. Desde un look casual hasta uno más arriesgado.

Pero es necesario entender que una prenda no es timeless, sino el conjunto de factores que la componen. La camisa blanca es un clásico de cualquier armario. Su simplicidad y elegancia la hacen perfecta para cualquier ocasión. Pero ¿y si esa camisa fuera de corte uniforme, o si su cuello no fuera simétrico? Es una prenda que nunca falla, pero que, con una pequeña modificación, deja de ser clásica para convertirse en algo trendy, diferente. Otro ejemplo es el traje, la prenda por excelencia cuando hablamos de elegancia.

Con un corte adecuado, este conjunto puede ser usado en una reunión de trabajo o incluso en una boda. Añadiendo joyería e intercambiando la pieza superior por algo más corriente y menos arreglado, lo convertimos en un look casual. Pero con una corbata o pajarita divertida se convierte en algo elegante y al mismo tiempo arriesgado. Esta versatilidad solo demuestra su independencia como prenda.

Dependiendo de cómo se combine, se lleva a un extremo u otro, siendo opción entre planes y eventos. Y cuanto dolor sentiría Coco Chanel si entre ellas no metiera el clásico little black dress (LBD). Aquel que también se ha convertido en sinónimo de sencillez. Un vestido negro, sin adornos, con un corte superior a la rodilla, y un cuello redondo que no deja ver mucho escote. Es la prenda que nunca pasa de moda. Desde una cena elegante hasta una alfombra roja, lo hemos visto sobre amantes de la moda, pasarelas o grandes celebridades.

Otro de los grandes, el abrigo de lana de corte clásico, como el trench coat, son una prenda timeless por excelencia. Un diseño simple y funcional que les permite mantenerse durante décadas. Eso sí, esta vez no entre temporadas ¿se podría imaginar lucirlo en verano acaso? Pero su versatilidad permite que se lleve tanto con ropa formal como algo más casual.

Ya antes nombré los jeans, que, aunque pueden parecer una prenda casual, aquellos de corte no uniforme, los que están algo rotos, o unos con lentejuelas o brillantes, son parte de una moda temporal. Sin embargo, existe algo timeless en ellos. Los rectos y de tono medio son ideales para encontrar un estilo normativo y elegante. Un par de jeans de buena calidad puede durar años, ya lo demostró Levis con su prenda para trabajadores ¿no? Además, y, si se estilizan con cuidado, siempre se verán bien.

Los zapatos o botas no se pierden entre estas prendas, un par de tacones negros son una inversión que siempre sale por girl math. Ya sea un tacón más alto, más fino, con punta afilada o suela resultona, como aquellos de Liu Jo. Los tacones negros son perfectos para acompañar cualquier look, además de poder usarse en cualquier temporada y evento. Y no me olvido de una bota común, sin mucho que arriesgar pero que destaque por su versatilidad. Una bota de cuero o una de ante, podrá ser marrón o negra. Pero eso sí, siempre manteniendo una neutralidad que las hace ponibles en situaciones de todo tipo.

Algunos se preguntarán que hace a una prenda de este tipo, algo tan importante en el mundo de la moda. Pues bien, las prendas timeless ofrecen una base sobre la que construir cualquier armario y look, empezando por lo simple, pero estilizándolo al gusto personal de cada uno. Hacer la magia sobre algo que todos podemos llevar de una manera casual.

En lugar de seguir la temporalidad de las tendencias, tener piezas clásicas garantiza un bien vestir sin tener que mover un dedo por hacer un conjunto funcionar. Y al invertir en piezas duraderas, no solo acabamos con lo conocido como fast fashion, que tan poco sostenible es en el tiempo, y tanto mal aporta sobre el cuidado de nuestro planeta. Con algo timeless estamos eligiendo calidad sobre cantidad, y esto no solo tiene un impacto positivo en nuestra economía, sino también en la contaminación.

Si estás buscando construir un armario que se enfoque en la atemporalidad, es importante que pienses en calidad antes que en cantidad. Permítete no seguir las últimas modas, invierte en piezas que puedan ser combinadas de diferentes maneras y que puedan durar más. Deja de lado aquellas botas metálicas que una vez viste en un look de Pinterest, o ese cinturón de hebilla rosa que tan bien quedaba con un único pantalón.

Compra un buen par de zapatos de cuero, una chaqueta de lana o una blusa de seda que te acompañará mucho más tiempo. Elige un blanco, negro, gris y beige que se adapte fácilmente a cualquier estilo y temporada. Las prendas timeless son un must en cualquier armario bien pensado, que aunque la moda esté en constante cambio, estas piezas permanecen y siguen siendo elegancia y estilo. Porque, después de todo, la verdadera elegancia nunca pasa de moda.