Niña escribiendo su carta de Navidad
Educación
Los niños quieren todo lo que ven: cómo controlarlo en la carta de los Reyes Magos
Hablar con ellos sobre los juguetes que piden, sobre cómo los aprovecharán con sus amigos y familia, y las oportunidades de juego que ofrecen hará que sean más selectivos con lo que incluyen en su carta
Se acerca el momento de escribir la carta de los Reyes Magos; amado por hijos, no tanto por padres. Después de estudiarse de arriba abajo todo el catálogo de juguetes es habitual que la lista de todo lo que quieren sea más larga que el papel donde han de apuntarlo. Sin embargo, esta ocasión, en la que parece que se fomenta el consumismo por encima de todo, puede servir también para educar.
Es a partir de los tres años cuando los niños empiezan a querer todo lo que ven, y es importante enseñarles que no siempre van a conseguir todo lo que esperan, sobre todo en lo relacionado con los juguetes, y que los Reyes Magos no van a traerles todo lo que han pedido. Una buena manera de hacerlo es, según Rosa Iglesias, asesora pedagógica del centro de educación infantil Sensory Skills de Sevilla, «explicarles que los reyes no pueden fabricar todos los juguetes que se piden y que los que tienen hay que repartirlos entre todos los niños del mundo».
Familia abriendo los regalos de los Reyes Magos
Ponerlo por escrito
Iglesias recomienda también que antes de nada hay que observar a los niños: «¿con qué juegan más?, ¿qué es lo que más les gusta? Son las preguntas que los padres deben hacerse para acertar con la elección final». Esta observación es también importante para saber guiarle y ayudarle a priorizar a la hora de elaborar la carta.
Una vez padres e hijos se han sentado a escribir lo que van a pedir por Navidad, Iglesias destaca la importancia de que la carta sea redactada con palabras, y no utilizando los recortes de las fotos del catálogo. En caso de que el pequeño todavía no sepa escribir, la recomendación de esta asesora pedagógica es que sean los padres quienes pongan por escrito las peticiones de sus hijos y que luego se las lean en alto. Así serán más conscientes de si han pedido demasiadas cosas.
Los juguetes que piden no son solo para que lo pasen bien ellos, sino para disfrutar en familia
Cuando ya esté lista, hay que volver a repasarla con el pequeño, y animarle a que sea él quien elija lo que más le gusta y enumerarlo de más a menos, para enseñarle a priorizar. Una de las reflexiones que pueden ayudar a ello, afirma Rosa Iglesias, es recordarles a qué les gusta jugar con sus hermanos o amigos. Así se harán más selectivos con lo que piden, puesto que se limitarán a lo que relacionan con pasarlo bien en compañía. «También hay que explicarles que los juguetes que piden no son solo para que ellos mismos lo pasen bien, sino para disfrutar en familia». No elegirán lo que les gusta solo a ellos, sino que también pensarán en lo que agrada a los demás.
De lo material a lo emocional
Las alternativas de juego que ofrece un producto es algo que también ha de hablarse con los pequeños de la casa, las posibilidades que ofrece cada juguete y que el ejemplo de los padres sea lo primordial. De nuevo, así se volverán más selectivos con lo que añaden en su carta.
Para que la carta de los Reyes Magos de el salto de lo material a la implicación emocional, Iglesias señala la importancia de añadir una pequeña lista de todo lo positivo que el niño ha logrado ese año. Esto hará que se haga conocedor de las cosas que podría merecer en función de su comportamiento. «Hablar con él de qué cosas buenas ha conseguido y hacer una lista de propósitos para el próximo año. Si ha conseguido comer sin ayuda, al siguiente puede empezar a vestirse solo».
Es importante que entiendan que los regalos son para pasarlo bien en familia
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