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28 de marzo de 2024

¿Cuándo ha de dejar la cuna un niño y dormir en su cama?

Un estudio demostró que hacer la transición entre la cuna y la cama a los tres años hacía que tanto el niño como los padres durmieran mejorPexels

Sueño infantil

De la cuna a la cama: cómo y cuándo deben los niños dar el paso

Un estudio relacionó el hacer esta transición a los tres años con una mayor calidad del sueño antes y después de ella

Cuando a un niño se le queda pequeña la cuna, quizá sea el momento de que empiece a dormir en su cama... o quizá no. Esta transición tan necesaria para su desarrollo es señal de que se hace mayor.
En ocasiones, se hace necesaria porque el niño se convierte en un escapista profesional y salta las paredes de su cuna cada noche o porque ha crecido tanto que sus padres piensan que podría hacerse dañó con la cabecera o con los barrotes laterales. En todo caso, los expertos de salud de Mapfre recomiendan no apresurarse en tomar esta decisión.
Cada niño tiene unas necesidades distintas y así serán también sus ritmos. No todos requerirán hacer el cambio al mismo tiempo e incluso entre hermanos puede variar el momento de saltar de la cuna a la cama. De hecho, se ha visto que los que tienen hermanos mayores, hacen el cambio antes que los primogénitos o hijos únicos.
Algunas señales de que el pequeño puede estar preparado es que vaya ya solo al cuarto de baño y también que sea ya demasiado grande para dormir cómodo entre las barreras. Los expertos coinciden en que este cambio es para los niños un paso gigante en la búsqueda de su autonomía y que nunca debería hacerse coincidiendo con la llegada de un hermano pequeño.
Algunos niños manifiestan por sí mismos cuándo está preparado y preguntarle, en caso de que no lo exprese, es una de las mejores maneras de hacerle partícipe de la decisión, lo que hará aún menos traumática la transición.

Y entonces, ¿cuándo?

Los investigadores del Hospital Infantil de Filadelfia (EE.UU.) recopilaron los datos de 1.983 personas que tenían hijos pequeños a su cargo de entre 18 y 36 meses, procedentes de Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos. Con los resultados, pudieron concluir que la transición de la cuna a la cama ha de hacerse cuando el niño cumple los tres años. De esta manera, se lograría que tanto el pequeño como sus padres duerman mejor.
En el estudio se detalla que los padres participantes que retrasaron el momento de pasarlos a una cama explicaron que sus hijos se resistían menos a la hora de irse a dormir y se despertaban menos durante la noche. La duración de su sueño era mayor que la de los niños que de manera temprana, antes de los 18 meses, ya habían pasado a dormir solos sin las cuatro barreras alrededor.
Según sus datos, el 63 % de los niños dormían en una cuna ya entre el año y medio y los dos años de edad, mientras que entre los 24 y los 30 meses solo lo hacía un 34 %. Entre los dos años y medio y los tres, este porcentaje se reducía a los 13 %.
Dormir en la cuna hasta tarde lo relacionaron con que los niños se fueran a dormir antes, se despertaran menos durante la noche y que durmieran más hora. Esto es, destacan los investigadores del Hospital Infantil de Filadelfia, porque a los niños les gustan los espacios pequeños, en los que se sienten cómodos y seguros.
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