Campaña de natalidad del Ayuntamiento de Madrid
En España nacen 3.000 niños menos al mes que hace cinco años
Según los últimos datos publicados por el INE, nuestro país no supera los 30.000 nacimientos mensuales desde 2021. El experto en demografía Alejandro Macarrón explica las causas y apunta varias soluciones
La caída de natalidad en España sigue imparable. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el primer trimestre de 2025 han nacido en España un total de 78.014 niños, 419 menos que en el mismo periodo de 2024. Y si contamos los nacidos en el primer trimestre, son 8.694 bebés menos que hace cinco años (en 2020), cuando se registraron 86.708 nacimientos tras la brutal caída de alumbramientos que causó la pandemia. Dicho de otro modo: en lo que llevamos de año, en España han dejado de nacer casi 3.000 niños al mes, respecto a 2020.
Gráfico de saldo de nacimientos desde 1975 hasta 2023
Los datos globales son alarmantes. Desde octubre de 2021, España no supera los 30.000 nacimientos en un mes. Y en la última década, se observa una tendencia decreciente en el número de nacimientos –un total de 200 nacimientos menos por cada mes desde 2015– exceptuando el primer trimestre de 2022 y de 2024 en los que se registraron ligeros repuntes.
La radiografía estadística muestra cómo hace 10 años, en el primer trimestre de 2015, los nacimientos en España superaron los 100.000. En concreto, nacieron 102.026 niños. Y a partir de ahí, la cuesta abajo no se detiene: 100.875 en los mismos meses de 2016; 95.347 en 2017; 90.323 en 2018...
¿Por qué esta natalidad tan negativa?
Alejandro Macarrón Larumbe, experto en demografía y coordinador del Observatorio Demográfico del CEU, explica para El Debate cuáles son las causas de esta decreciente natalidad... y sus posibles soluciones.
Macarrón afirma que una de las principales causas es que «la política tiende a favorecer a la tercera edad, y eso es malo para los jóvenes que quieren formar una familia, porque los políticos saben que a quienes tienen que mimar más es a los pensionistas, y se pasan de frenada, como de hecho está ocurriendo con las ayudas económicas del Estado».
También describe un problema social creciente: «Hay mucha gente que no se casa y muchos matrimonios que se divorcian, lo cual a su vez es causa y efecto de la baja natalidad».
Consecuencias
Con una natalidad en decadencia, asegura el experto, estamos destinados a ser «una sociedad que tiende a consumirse», ya que la economía empeorará y habrá menos gente en edad de trabajar y más ancianos que necesitarán recursos.
Además, «desde el punto de vista político, los países que crecen negativamente en población, o que decrecen, pesan menos en el ámbito internacional, sobre todo si están envejecidos. Es decir, si tienes menos población y encima está más envejecida, tu relevancia internacional decae. Eso nos pasa a España, a Europa y a Occidente en general», declara Macarrón.
Posibles soluciones
Para este demógrafo, está claro que no se ha hecho lo suficiente para evitar la situación, y ahora «tiene que ser una enorme prioridad nacional, regional y local, en la política a todos los niveles», aclara.
Además, «toda la sociedad tiene que implicarse en este cambio, que debe consistir en que los españoles recuperen las ganas de tener niños y formar familias estables», dice.
La cuestión del aborto
Alejandro Macarrón apunta a otra causa: el aborto, un problema serio que «tiene un efecto devastador». Basta un dato: el aborto pasó de estar penado con cárcel –en toda Europa– hace 50 años, a ser un presunto derecho pagado por el Estado.
«Tenemos que conseguir que muchos más de esos embarazos inesperados se conviertan en nacimientos y darlos en adopción», propone.
Y hace referencia al problema fiscal: «Hay que favorecer a las familias con hijos, porque a ellas les cuesta dinero criarlos, mientras que es algo que beneficia a toda la sociedad, y, por tanto, hay que llevar a cabo unas deducciones fiscales importantes en función del número de hijos».
Y concluye recordando que hay que trabajar en muchos frentes, no basta con uno solo, para realizar un gran esfuerzo nacional y un gran movimiento social a favor de la natalidad.