El príncipe Andrés de Inglaterra
Gente
El Príncipe Andrés, despojado de su equipo de seguridad
Carlos III quiere eliminar el gasto de tres millones de libras que supone protegerle
Meses después de ser despojado de sus títulos y deberes reales, el Príncipe Andrés se enfrenta a un nuevo escarnio público tras darse a conocer que perderá cualquier tipo de protección policial. Tal y como informa The Sun, los guardaespaldas que trabajaban para él las 24 horas del día dejarán de hacerlo a mediados de diciembre, dejando al Príncipe desprotegido.
Una medida drástica tomada desde Buckingham con la que el Príncipe Carlos pretende ahorrar tres millones de libras (tres millones y medio de euros) a los contribuyentes. Los británicos de todo el país se enfrentan actualmente a una crisis del costo de vida que ha provocado un aumento en los precios de los alimentos y las facturas de energía en los últimos meses.
Aunque estos tomado de buena gana la decisión, el implicado, tal y como aseguran los medios británicos, tiene pensado escribir al Ministerio del Interior y a la Policía Metropolitana para quejarse de la pérdida. El royal más polémico se siente frustrado y está furioso porque ya no le escoltarán cada vez que salga del castillo de Windsor en el que reside.
Se verá obligado, así, a financiarse él mismo su propia seguridad, lo que podría sugerir que el duque no tiene esperanzas ni a corto ni a largo plazo de volver a ser un miembro activo de la Familia Real. Varios diputados del partido laborista ya se han pronunciado al respecto, afirmando que lo que debe hacer es asumir que «la gente ya no quiere saber nada de él, especialmente si necesita limosna para poder vivir».
La decisión se une a la tomada hace ahora 11 meses, cuando el Palacio de Buckingham anunció que el duque de York fue despojado de sus cargos militares y de sus organizaciones benéficas, debido a sus problemas judiciales con Virginia Giuffre, que lo acusa de haberla obligado a mantener relaciones sexuales con él en tres ocasiones. Asimismo, también perdió el tratamiento de Alteza Real.
No es el primer miembro de la familia real que se enfrenta a esta situación. El Príncipe Harry ya lo vivió e, incluso, no asistió al funeral de su abuelo debido a la negativa del Ministerio del Interior a facilitarle protección personal cuando visitase Reino Unido. «A pesar de que su rol en la institución ha cambiado, su popularidad como miembro de la Familia Real no lo ha hecho. Ni tampoco las amenazas a él o a su familia», explicaba en un comunicado su portavoz. E insistía: «Como es ampliamente conocido, otras personas que han dejado sus roles públicos y presentan un riesgo de amenaza inherente reciben protección policial sin ningún coste para ellos».
Comentarios
