Carlos Sainz, celebrando la victoria en el Gran Premio de Singapur
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Carlos Sainz, en cifras: los tres únicos lujos en los que gasta su fortuna
El madrileño es el sexto piloto de Fórmula 1 mejor pagado
Carlos Sainz y el golpe en la F1 que retumba hasta Ferrari: el número 1 es él
Carlos Sainz ha vuelto a hacer historia en la Fórmula 1 con su victoria en el Gran Premio de Singapur, la segunda de su carrera deportiva y la 34ª para España. El madrileño lideró las 62 vueltas del circuito de Marina Bay y siguió la estrategia perfecta de Ferrari para mantenerse a menos de un segundo de Norris, de forma que éste pudiera utilizar su DRS y mantener a raya a Russell y Hamilton, que les pisaban los talones en tercera y cuarta posición.
Tras ver por el retrovisor cómo Russell se salía de la pista a falta de unas curvas para cruzar la línea de meta, Carlos Sainz se bañó en champagne con su jefe de equipo, Frédéric Vasseur, que tomó nota de lo que el piloto español es capaz de hacer al haber conseguido la primera victoria de la temporada para Ferrari. A día de hoy, su palmarés incluye 14 podios, 2 victorias, 3 pole positions y 3 vueltas rápidas, aunque las ansias de conseguir más las demuestra en cada carrera.
Junto a Fernando Alonso es la gran esperanza de un país que se aficionó al motor en 2005 y que, desde entonces, no ha parado de vibrar con las carreras cada semana. Tanto uno como otro están en entre los pilotos mejores pagados en 2023. El podio lo lidera –cómo no–Max Verstappen con 51,17 millones de euros, seguido de Hamilton con 32,5 y Leclerc, con 22,5. Alonso ocupa el cuarto lugar con 18,6 millones por año y Carlos Sainz, el sexto, embolsándose sólo este año 11,7 millones. A poco más de un año de contrato restante con Ferrari, se desconoce si continuará o no pilotando para la escudería italiana.
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Siga o no en el equipo, los 12 millones que ahora recauda podrían ser pocos en comparación con los de futuro y nada que ver con esos tímidos 16 millones que cobró por dos temporadas en McLaren. Cabe destacar también que, además de su salario base como piloto de Ferrari, el madrileño se embolsa una cifra nada desdeñable fruto de patrocinadores como Estrella Galicia, con quien lleva trabajando desde antes de debutar en la Fórmula 1.
Este tipo de patrocinios personales –más allá de los de la marca como Santander o Shell– tiene que recibir siempre el aprobado de la escudería, para evitar un conflicto de intereses. Por ellos, el piloto podría llegar a ganar entre 4 y 7 millones de euros año. En base a todo ello, según Celebrity Net Worth, el patrimonio actual de Sainz a sus 29 años ascendería a los 50 millones de euros.
El visto bueno a su actividad publicitaria no es la única restricción a la que se someten los pilotos. Otra cláusula establecida al detalle por Ferrari es que protege los derechos de imagen de los pilotos y no permite la creación de una línea personal de merchandising. Sus productos se comercializan independientemente del número de triunfos y resultados, pero siempre desde la marca Ferrari, lo que se traduce en una auténtica «mina de oro» para la marca.
Una de las ventajas de las que sí puede beneficiarse Sainz es que el equipo más longevo de la Fórmula 1 compró para él y Leclerc sendas casas en Maranello, donde se encuentra la sede oficial, de manera que se facilite el trabajo codo con codo con los ingenieros encargados del diseño de futuros monoplazas. Pero no sería la única propiedad en su haber, ya que su padre, el también mítico piloto de carreras, compró una vivienda anexa a la suya en la exclusiva urbanización de La Finca de Pozuelo de Alarcón para que estuviera cerca de su familia.
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El vínculo con su padre no se reduce solo al familiar, sino también al empresarial, ya que se ha convertido en accionista del Acciona Sainz XE Team, en el que pilota el veterano y Laia Sanz. Con él comparte también otra de sus pasiones, la que más tiempo le ocupa cuando está lejos de la competición: el golf. A ambos se les ha visto más de una vez practicando su swing con palos de la marca Honma, que oscilan entre los 200 y los 870 euros.
El pasado mes de enero, además, presentó ante la prensa su «primer coche de calle». Cuesta creerlo siendo piloto de Fórmula 1, pero el madrileño confesó en una entrevista que sólo ha tenido un coche propio en su vida, un Volkswagen Golf regalo de sus padres cuando se sacó el carnet de conducir con 18 años.
Nada que ver con el que estrenó entonces, un Ferrari 812 Competizione, que firmó con su apodo, Smooth Operator, y su número, el 55. Con un precio de 560.000 €, cumple con los parámetros de sus sueños tras darle forma junto al departamento Tailor Made de la casa durante año y medio. «Me tenía que hacer mi primer regalo de verdad, el coche más bonito que he visto nunca. Es el que más me ha atraído como diseño». Desconocemos si habrá pagado su precio en oro, pero, de ser así, sería el único capricho que se ha dado junto a su reloj, un Richard Mille RM 67-02 Automatic, valorado en 300.000 euros, cuyo robo evitó hace unas semanas cuando salió detrás de los ladrones que se lo habían arrebatado.
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