Meryl Streep recibió el pasado mes de octubre el Premio Princesa de Asturias a las Artes
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La curiosa escultora que homenajea a Meryl Streep en Oviedo sin mostrar su cara
Una pieza gigante de una de sus películas más icónicas, El diablo viste de Prada
La escultura de grandes dimensiones que recrea el icónico zapato rojo de la película El diablo viste de Prada, diseñada en homenaje a la actriz estadounidense Meryl Streep con motivo de los Premios Princesa de Asturias 2023, luce en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo.
La pieza, de 4,3 metros de alto por 6,3 metros de largo, fue encargada por la Fundación Princesa de Asturias a dos artistas falleros y fue expuesta en octubre durante la Semana de los Premios en la antigua fábrica de armas de La Vega de la capital del Principado, donde Streep protagonizó un encuentro con profesores y alumnos antes de recibir el galardón de las Artes de manos de la Princesa Leonor, en el Teatro Campoamor.
El icónico zapato rojo de la película El diablo viste de Prada
La escultura que recrea el zapato rojo rematado con un tacón en forma de tridente diabólico que aparecía en el cartel de El diablo viste de Prada (David Frankel, 2006) ha sido trasladada desde este recinto al interior de Palacio de Exposiciones y Congresos.
La iniciativa para que la pieza permaneciese en la capital del Principado partió del movimiento Cincuenter, que tiene como objetivo visibilizar a las mujeres mayores de 50 años, que inició una recogida de firmas con este propósito al considerar que el tacón representa el poderío de las mujeres.
La pieza mide 4,3 metros de alto por 6,3 de largo
Streep recogió en octubre el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2023 en reconocimiento a una dilatada trayectoria cinematográfica que la ha encumbrado como la gran dama de Hollywood y por su activismo incansable a favor de la igualdad.
El jurado ensalzó «la honestidad y la responsabilidad» de Streep –la actriz más veces nominada a los Óscar y a los Globo de Oro de la historia– a la hora de seleccionar sus trabajos y su contribución para «dignificar el arte de la interpretación».
El guiño a España en su discurso
La actriz norteamericana Meryl Streep, recibió el pasado mes de octubre el Premio Princesa de Asturias y, en su discurso de agradecimiento, afirmó que el trabajo de un actor consiste en «invadir» vidas ajenas y, así, a través de la empatía, «hacer que cada vida sea accesible y sentida por el público».
Durante su discurso en la ceremonia de entrega celebrada en el Teatro Campoamor, la galardona tres veces con el Óscar mostró su alegría por recibir el Princesa de las Artes entre «tan destacados homenajeados». En ese sentido, ironizó con que recibía el galardón porque le habían «tomado» por alguna de las «personas extraordinarias» que ha interpretado.
Así, señaló que el premio supone un reconocimiento al arte de actuar, «el trabajo de mi vida», cuya esencia «sigue siendo un misterio incluso para mí». La actriz, que ha estado 21 veces nominada a los premios de la academia de Hollywood, indicó que la conexión con un personaje se produce a través de la «empatía», algo que ha definido como «el corazón palpitante del don del actor».
Streep también recordó la obra de Lorca para destacar que actuar «es prestarles a los muertos una voz que los vivos pueden oír», algo que calificó como «un privilegio» y el «deber» de un actor. Por otro lado, señaló que la «empatía» supone «la misteriosa capacidad de sentarnos juntos, extraños en un teatro o cine a oscuras, y experimentar los sentimientos de personas que no se parecen a nosotros ni suenan como nosotros».
«La empatía puede ser una forma radical de acercamiento y diplomacia, igualmente crucial en otros ámbitos de actividad. En este nuestro mundo cada vez más hostil y volátil, espero que podamos hacer nuestra otra regla que se enseña a todos los actores: lo importante es escuchar», sentenció.
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