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La madre de la Reina Letizia, con su nieta, en el encendido navideño en Madrid
Paloma Rocasolano se trasladó a la capital desde su retiro murciano para disfrutar del ambiente de estas fechas
El encendido de las luces de Navidad del centro de Madrid marca cada año el inicio de unas fiestas llenas de magia, y este 2024 no ha sido diferente. El pasado 28 de noviembre, la capital se vistió de gala con calles resplandecientes de luces, villancicos resonando por todas partes y mercadillos animando cada rincón con su encanto festivo.
En un evento especial organizado por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, hubo una presencia que acaparó la atención entre la multitud: Paloma Rocasolano, madre de la Reina Letizia, acompañada de su nieta Erin, quien, con solo tres años, se convirtió en el centro de todas las miradas. Gracias a nuestras fotos exclusivas, podemos compartir el entrañable momento en el que abuela y nieta disfrutaron juntas de la magia navideña en una noche llena de luces, alegría y tradición.
Erin, nacida en agosto de 2021, es la hija menor de Telma Ortiz, hermana pequeña de la Reina Letizia. Telma, quien dio la bienvenida a Erin a sus 47 años, se unió así al grupo de madres que amplían su familia después de los 40. Erin es fruto de la relación de Telma con su actual pareja, el abogado irlandés Robert Gavin Bonnar, con quien Telma hizo pública su relación en los Premios Princesa de Asturias de 2019, aunque se sabe que su historia comenzó un año antes, en 2018.
Pero Erin no es la única hija de Telma. La hermana de la Reina también es madre de Amanda, de 16 años, fruto de su anterior relación con el abogado Enrique Martín Llopis, una relación que terminó en 2010 tras cinco años juntos. Con esta diferencia de edad entre sus hijas, Telma ha sabido equilibrar dos etapas muy diferentes de la maternidad, algo que sin duda ha contado con el apoyo de su madre, Paloma Rocasolano.
En nuestras imágenes exclusivas, vemos a Paloma completamente volcada en su nieta Erin. Con un abrigo gris oscuro y una boina rosa claro, la abuela acuna a la pequeña mientras ambas disfrutan del espectáculo de luces. Erin, por su parte, luce adorable con su chaqueta acolchada blanca, un vestido rojo y leotardos grises. Su cabello rubio, que recuerda al de sus primas la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, brilla bajo las luces navideñas, y su carita de sorpresa y alegría refleja el espíritu de la noche.
La escena adquiere un matiz particular con la ausencia de Marcus Brandler, pareja de Paloma Rocasolano. Este británico, nacido en Nigeria, ha demostrado ser un apoyo fundamental en la vida de la madre de la Reina, consolidando una relación que destaca por su discreción y estabilidad. Marcus, conocido por su gesto de organizar el 70º cumpleaños de Paloma el año pasado, no estuvo presente en esta ocasión, pero la madre de la Reina no estuvo sola.
En su lugar, Paloma interactuó animadamente con algunos amigos que la acompañaban, mostrando su carácter cercano y su habilidad para disfrutar de momentos festivos en buena compañía. La conexión familiar y social, sin duda, brilló tanto como las luces de Navidad que decoraban el entorno.
Así las cosas, la abuela de la futura Reina no solo demuestra ser una abuela cariñosa y entregada con Erin, sino también con sus otras nietas, incluidas la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Según Vanitatis, Paloma fue un pilar fundamental en la infancia de las hijas de Felipe VI, llegando a trasladarse al Pabellón del Príncipe en la Zarzuela para ayudarlas cuando sus padres estaban de viaje. Su experiencia como enfermera y su carácter cercano han sido clave para su rol como abuela, siendo descrita como un apoyo esencial en la vida de su hija y nietas.
Lo que está claro es que la Navidad en Madrid no solo es un espectáculo de luces, sino también una oportunidad para disfrutar de momentos entrañables en familia. No es la primera vez que la familia comparte protagonismo en estas fechas; el año pasado también se vio disfrutando a Telma Ortiz y su hija Erin de la magia navideña en la capital, confirmando que estas celebraciones se han convertido en una tradición para ellas.
Entre Murcia y Madrid
La madre de la Reina Letizia no duda en visitar Madrid siempre que puede, aunque ahora sus dos nietas mayores, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, no se encuentran en España. La heredera al trono está en Pontevedra cursando su segundo año de formación militar en la Escuela Naval de Marín, donde ingresó como alumna de tercero con el rango de guardiamarina. Por su parte, la Infanta Sofía está en Gales, estudiando segundo de bachillerato en el prestigioso UWC Atlantic College. Sin embargo, Paloma sí ha aprovechado la ocasión para ver a sus otras nietas, las hijas de su hija Telma Ortiz, aunque las fotos captadas son únicamente con la pequeña Erin.
En este contexto, cabe recordar que Paloma Rocasolano ha realizado un importante cambio en su vida personal, dejando atrás el bullicio de Madrid para instalarse en el tranquilo pueblo de Los Belones, en Cartagena, Murcia. Esta mudanza, que se produjo por amor, la llevó a seguir a su pareja, Marcus Brandler, a este pintoresco rincón con poco más de 2.300 habitantes, según datos del INE de 2021.
Los Belones, ubicado en la diputación del Rincón de San Ginés del municipio de Cartagena, es conocido por su agricultura, pequeño comercio y la cercanía al complejo turístico La Manga Club, un destino popular por sus campos de golf y su ambiente relajado. Según el periodista Jesús Manuel Ruiz en el digital Es Diario, esta mudanza podría ser temporal, aunque no hay una fecha concreta para su regreso a Madrid.
Lo que está claro es que ha encontrado en Los Belones un refugio tranquilo y un cambio significativo respecto a su vida anterior en la capital. A 464 kilómetros de Madrid, este pequeño pueblo ofrece un estilo de vida más pausado, perfecto para una etapa en la que, junto a Marcus Brandler, parece haber encontrado la estabilidad y la felicidad.
A pesar de la distancia, Paloma mantiene su vínculo cercano con la familia y no pierde oportunidad de reencontrarse con sus nietas siempre que las circunstancias lo permiten. En este caso, su presencia en el encendido de las luces navideñas de Madrid, junto a la pequeña Erin, demuestra que sigue siendo una abuela atenta y comprometida con su familia, a pesar de los kilómetros que la separan de la capital.