La Infanta Elena, en la iglesia de la Caridad, en Sevilla
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Las imágenes del funeral de Fernando de Borbón y Medina, fallecido a los 58 años y sobrino de Don Juan Carlos
La misa se ofició a las 17:30 horas en la Iglesia de la Caridad, en Sevilla, con la presencia de la Infanta Elena
La Infanta Elena llegó a Sevilla tras su regreso de Abu Dabi, donde había estado celebrando el 87 cumpleaños de su padre, el Rey Juan Carlos. Su viaje a la ciudad andaluza tuvo como objetivo acompañar a la familia de su primo, Fernando de Borbón y Medina, quien falleció de manera repentina el 5 de enero a los 58 años, a causa de un infarto.
La Infanta Elena viajó en tren, acompañada de su escolta y su asistente personal, Rita Allendesalazar, con quien comparte una profunda pasión por la equitación. Rita ha sido una figura clave en la vida de la Infanta, especialmente en momentos complicados, como durante su separación de Jaime de Marichalar. Una vez en la capital hispalense, doña Elena se dirigió a la casa de la viuda de Fernando de Borbón para unirse a la familia en la misa funeral, que se celebró a las 17:30 en la Iglesia de la Caridad.
Familiares y amigos en el funeral de Fernando de Borbón y Medina
Familiares y amigos en el funeral de Fernando de Borbón y Medina
Fernando era sobrino segundo del Rey Juan Carlos y primo tercero de Felipe VI y las Infantas Elenas y Cristina. Esto significa que compartían bisabuelos, ya que Fernando era descendiente directo de Alfonso XIII, lo que lo vinculaba con la familia real en la misma generación, aunque en un grado más alejado. Fue ex directivo de la empresa Endesa, y vivió en Sevilla con su esposa María Vallejo Miras, una experta en marketing y tecnologías digitales, con quien tuvo tres hijos: Fernando, Sofía e Ignacio.
Iglesia de La Caridad, en Sevilla
El fallecimiento de Fernando de Borbón y Medina se suma a las tragedias que ya había atravesado la familia, como la pérdida de sus padres, Alfonso de Borbón y Pérez del Pulgar, e Inés Medina y Atienza, en 2007 y 2008, respectivamente, y la trágica muerte de su hermano Alfonso en un accidente de tráfico en 2005.
En el funeral, la Infanta Elena optó por un look elegante y sobrio, acorde con la solemnidad de la ocasión. Llevaba una chaqueta negra en señal de respeto. A esto, le acompañaba una bufanda a rayas en blanco y negro, con un patrón de cuadros que le daba un toque de luz al rostro. Pelo suelto y ondulado, y un bolso de Prada para dar un toque de lujo pero sin restarle seriedad a la ocasión.
