
Leonard Lauder, con la actriz Elizabeth Hurley y Victoria Beckham
Muere Leonard Lauder, el hijo de Estée Lauder que hizo de la marca de su madre un imperio cosmético
A los 92 años ha muerto en Nueva York rodeador de su familia
The Estée Lauder Companies ha anunciado el fallecimiento del presidente emérito Leonard A. Lauder el 14 de junio, a la edad de 92 años, rodeado de su familia. Lauder nació en 1933 en la ciudad de Nueva York, hijo mayor de Estée y Joseph H. Lauder, fundadores de The Estée Lauder Companies. Se incorporó formalmente a la empresa que fundó su madre en 1958 y, durante más de seis décadas, fue un visionario e innovador, contribuyendo a la transformación del negocio, que pasó de ser un puñado de productos vendidos bajo una sola marca en tiendas estadounidenses, al líder mundial multimarca en belleza de prestigio que es hoy. La compañía vende actualmente en 150 países marcas como Estée Lauder, Clinique, MAC, La Mer, Bobbi Brown, Aveda....
«A lo largo de su vida, mi padre trabajó incansablemente para construir y transformar la industria de la belleza, siendo pionero en muchas de las innovaciones, tendencias y mejores prácticas que son fundamentales para la industria actual», ha declarado William P. Lauder, hijo y presidente del Consejo de Administración.
Leonard Lauder fue presidente de la compañía de 1972 a 1995 y director ejecutivo de 1982 a 1999. Fue nombrado presidente en 1995 y ocupó ese cargo hasta junio de 2009 (como honorario desde 1999). A lo largo de su trayectoria en la compañía, desafió constantemente el statu quo, desarrollando e implementando programas innovadores de ventas y marketing que revolucionaron la industria de la belleza.

Evelyn Lauder y Leonard Lauder
Creó el primer laboratorio de investigación y desarrollo de la compañía, incorporó una gestión profesional en todos los niveles y fue el motor de la expansión internacional, contribuyendo a un aumento exponencial de las ventas y las ganancias de la compañía. Un legendario creador de marcas, lideró el lanzamiento de numerosas firmas, como Aramis, Clinique y Lab Series, entre otras. Hasta su fallecimiento, participó activamente en la estrategia de adquisiciones de la compañía, incluyendo las adquisiciones de Aveda, Bobbi Brown, Jo Malone London, La Mer y M.A.C.
Fue él quien acuñó el famoso término lipstick index, después de observar el fenómeno que ocurrió tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 (y que al parecer ya se había dado en la época de la Gran Depresión): las ventas de barras de labios, en especial las de color rojo, crecía considerablemente. La explicación que dio por aquel entonces Lauder fue que, con la crisis económica sobre sus cabezas, las mujeres tenían que reducir sus presupuestos de otros bienes prescindibles y caprichos, para inclinarse por productos más asequibles, llamativos y que dieran subidón, pero más baratos.
En representación de The Estée Lauder Companies, el presidente y director ejecutivo, Stéphane de La Faverie, ha declarado: «Leonard Lauder era muy querido por muchos y lo extrañaremos muchísimo. Fue un icono y pionero que se ganó el respeto mundial. Su energía y visión contribuyeron a dar forma a nuestra empresa y seguirán haciéndolo durante generaciones. Fue un líder profundamente compasivo que se preocupaba profundamente por cada persona de la empresa. Me siento privilegiado de haber trabajado con Leonard, quien ha sido el mejor mentor del que podría haber soñado aprender. Todos lo recordaremos».
Durante sus muchos años como presidente emérito, Leonard Lauder participó activamente en las operaciones comerciales y diarias de la compañía, y fue una presencia constante en la sede global de Nueva York, así como en las tiendas y mostradores en todo el mundo, hasta su fallecimiento. Creía que la riqueza de una empresa reside en su gente y se centró en orientar y fomentar el crecimiento dentro del diverso grupo de talentos de la compañía