Antonio Banderas, en exclusiva a El Debate, sobre la boda de su hija: «Viene gente de Hollywood y entiendo que haya interés»

Decenas de periodistas se agolpaban a la entrada con portón de la lujosa Abadía Retuerta LeDomaine este sábado pendientes de cualquier movimiento de los famosos asistentes a la boda del año, el enlace entre la hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, Stella del Carmen Banderas, con Alex Gruszynski. Cientos de metros de viñedos y las propias características del terreno, completamente llano y muy tapado, hacían prácticamente imposible ver nada de relevancia. El Debate, sin embargo, ha encontrado al popular actor de Hollywood en una escena de lo más cotidiana y ha podido charlar brevemente con él.

El intérprete en películas como La máscara del zorro, La piel que habito, Desperado o Entrevista con el vampiro se relajaba antes del convite en las inmediaciones del antiguo edificio religioso del siglo XII, hoy reconvertido en hotel de cinco estrellas, como un vecino más. Con estilo montañero y casual, Banderas paseaba a su pequeño pero activo perro en una senda fluvial del río Duero, que riega los viñedos adjuntos a la antigua abadía. Justo en el lado opuesto en el que se encontraban los indiscretos objetivos de los medios, a aproximadamente un kilómetro.

El actor accede amablemente a posar para este periódico y a conversar brevemente con este medio, pese a que se nota que no le gusta la presencia de la prensa en un evento privado para el que han elegido este apartado complejo en el que disfrutarán del convite la abuela materna de la novia, la actriz Tippi Hedren; Don Johnson; y Dakota Johnson, media hermana de Stella, o el cantante de Coldplay, Chris Martin, sobre el que se rumorea que cantará en la boda.

«Va a ser algo sencillo con 200 invitados», apunta Banderas, quien recalca que han elegido el lugar por su discreción. «He estado algunas veces y me gusta mucho», abunda el malagueño de forma afable y alejada de los prejuicios que podrían desatarse sobre su figura al ser una estrella del séptimo arte conocida internacionalmente y que ha trabajado con algunos de los mejores directores del mundo.

Sacarán canapés y bebidas esta noche para los mediosAntonio Banderas

Mitad en inglés, mitad en español, el artista llama a su perro, al que ata, para que no ataque al informador, antes de añadir que, pese a que han querido mantener los focos lo más alejados de los objetivos de televisiones y fotógrafos, tendrán un detalle con los periodistas. «Sacarán canapés y bebidas esta noche para los medios», avanza antes de proseguir su caminata entre árboles y viñas en este hermoso paraje castellano. Y es que, como señala, «viene gente de Hollywood, y entiendo que haya interés».

Después, cambiará el outfit de campo por sus mejores galas. Y es que la boda de tu única hija no se da todos los días, seas Banderas o el vecino de al lado. Aunque estos eventos no susciten el mismo interés mediático, como es lógico. La víspera, los novios eligieron el cercano Monasterio de Valbuena, en la pedanía de San Bernardo, en Valbuena de Duero. Otro antiguo inmueble religioso transformado en un exclusivo alojamiento.

El viernes, al igual que este sábado, la preboda se celebró bajo un fuerte secretismo, si bien decenas de vecinos del pueblo, y de otros cercanos, se acercaron hasta el exterior del edificio, hoy sede de la Fundación Las Edades del Hombre y balneario. Sin embargo, más allá de algunos invitados que accedieron en autobuses y furgones privados y entraron por la puerta principal, las estrellas no se dejaron ver. Y es que, como pudo saber este periódico, entraron por la puerta de atrás antes de que terminaran de llegar los asistentes a la fiesta. «Sí, ya estábamos dentro», confirma el actor a este diario.