Descubren los restos óseos de un hombre que quedó sepultado por la erupción del Monte Vesubio
Descubren al «último fugitivo» que quedó sepultado por la erupción del Vesubio
La aparición de estos restos óseos podrían aportar más detalles sobre la destrucción de Pompeya y Herculano debido a la materia volcánica
El 24 de agosto del año 79 d. C., el Monte Vesubio entró en erupción y sepultó, durante tres días, Pompeya, Herculano, Estabia y Oplontis en una lluvia de sedimentos volcánicos que provocaron que los habitantes de estas ciudades no solo huyesen de la lava, sino también de las oleadas de gas y calor sofocante. Por su cercanía al volcán, la ciudad de Herculano quedó sepultada bajo 23 metros de materia volcánica.
En cuestión de instantes, alrededor de unas 2.000 personas murieron bajo el denominado flujo piroclástico, que provocó un aumento en las temperaturas, alcanzándose los 400 grados centígrados. La nube densa e hirviente que provocó el volcán asfixió a los residentes sin piedad.
El director de las excavaciones llevadas a cabo en el Parque Arqueológico de Herculano, Francesco Sirano, ha comunicado el hallazgo de los restos óseos del «último fugitivo» de la erupción volcánica más de 25 años después de que los trabajos de exploración se dieran por concluidos.
En la antigua playa de la ciudad –donde en la década de los 80 y 90 se realizó una campaña de excavaciones que dieron fruto al descubrimiento de más de 300 personas que trataban de huir mientras esperaban a la flota que había mandado Plinio el Viejo en su ayuda– se han encontrado los restos de un hombre en lo alto del muro de lava que hoy envuelve el antiguo frente al mar, que según los primeros exámenes antropológicos tendría entre 40 y 45 años en el momento de su muerte. «Estaba dado la vuelta, con la cabeza hacia atrás, en dirección al mar, y rodeado por pesadas maderas carbonizadas, hasta la viga de un techo que podría haberlo matado», ha afirmado Sirano al diario digital italiano ANSA.
Según las hipótesis que plantea Sirano, se podría tratar de un socorrista (un militar que rescataba en barca a aquellos que acababan en alta mar) o «uno de los que huían, que se había alejado del grupo para llegar al mar esperando poder embarcarse en una de las lanchas de salvamento; tal vez fue el último y más desafortunado de un grupo que había logrado huir».
Un descubrimiento «sensacional»
El ministro italiano de Cultura, Dario Franceschini, también ha celebrado este «descubrimiento sensacional», ya que permite recabar más datos de un acontecimiento que influyó en el mapa geoestratégico del Mediterráneo.
Gracias a los nuevos avances técnicos y al desarrollo de nuevos instrumentos de investigación se podrán dar respuesta a muchos de los interrogantes de aquel acontecimiento. Según Francesco Sirano, se removerán los restos con ayuda de cuchillas de metal especial para cortar con cuidado la roca de lava que sepultó a este hombre durante todo este tiempo.
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