Los miembros de la expedición en el campamento base
Hace 100 años en El Debate
21 de junio de 1922: la primera expedición para escalar el monte Everest
También fue la primera vez en la que se utilizaron botellas de oxígeno para subir a la montaña más alta de la Tierra
La expedición británica al Everest de 1922 fue la primera misión organizada con el objetivo de conseguir escalar el monte Everest, la montaña más alta de la Tierra con una altura de 8.849 m. También fue la primera en la que se utilizaron botellas de oxígeno para la subida.
El Debate informaba de que los capitanes de la expedición, Finch y Bruce, habían comunicado su progreso llegando a recorrer «120 metros más arriba de la altura alcanzada en la ascensión anterior» y explicaba que en la posterior había superado todos los récords. Ahora se encontraban a tan solo 450 metros de la cima de la montaña.
Un año antes se había llevado a cabo una misión de reconocimiento de la montaña en la que se analizaron todas las rutas posibles de ascenso para realizar la escalada. Sería el alpinista George Leigh Mallory quien descubriría la ruta del acceso norte, que a su juicio, era por la que tendrían más probabilidades de llegar a la cumbre.
En su primer intento sin las botellas de oxígeno y sin la vestimenta adecuada para las altas temperaturas acabó en fracaso habiendo escalado un total de 8.225 metros, récord mundial de escalada en esos momentos. En su segundo intento y esta vez con la ayuda de botellas de oxígeno, volvió a fracasar debido a las condiciones meteorológicas y los problemas con el sistema de oxígeno. Sin embargo, lograron volver a batir un nuevo récord con 8.326 metros de altura recorridos.
La expedición no desistió y volvió a probar un tercer ascenso que desgraciadamente acabó con la muerte de los siete porteadores como resultado de una avalancha. La expedición no alcanzó la cumbre, quedándose a menos de 500 metros de la cúspide. En 1924 se realizaría una nueva misión británica para alcanzar el pico del monte.
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