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Fiesta en el Kolkhoz por Arkady Plastov (1937)

Fiesta en el Kolkhoz por Arkady Plastov (1937)

Picotazos de historia

Por qué no era buena idea responder con sinceridad en la Unión Soviética

La revolución rusa trajo consigo una única visión del arte, imponiendo el realismo socialista en todas sus expresiones y teniendo que mostrar los avances, logros y exaltar los compromisos políticos y sociales del comunismo

Arkady Alexandrovich Plastov ( 1893-1972) fue un pintor realista ruso. Originario del pequeño pueblo de Prislonikha, en el distrito federal del Volga, hijo de un pintor de iconos. Estudió en la Escuela de Pintura, Escultura y Arquitectura de Moscú hasta que empezó la revolución de 1917. De vuelta en su pueblo, de donde no volvería a salir, se dedicó a pintar aquello que mejor conocía y amaba: la gente campesina.

La revolución rusa trajo consigo una única visión del arte, imponiendo el realismo socialista en todas sus expresiones y teniendo que mostrar los avances, logros y exaltar los compromisos políticos y sociales del comunismo. Plastov se bandeó como pudo en el enrarecido ambiente y su obra La primavera de 1954, que muestra a una joven desnuda vistiendo a su hija, se considera como un hito en el arte de su época, al ser la primera obra que no tiene connotación política o social realizada en la Unión Soviética. Si les parece tibia y tardía su rebeldía, paso a explicarles el porqué.

La primavera por Arkady Alexandrovich Plastov (1954)

La primavera por Arkady Alexandrovich Plastov (1954)

Tras abandonar Moscú en plena revolución, consiguió llegar a su Prislonikha natal gracias a un compasivo guardia rojo, pues su abrigo estaba adornado con unos botones con águilas: motivo suficiente para ser fusilado sobre la marcha. Instalado en su pueblo se dedicó a pintar y ayudar a sus vecinos. En 1929 llegó a Prislonikha un grupo de propagandistas del Comité Comunista Federal. Reunieron a todo el pueblo y explicaron que debían desarrollarse y la mejor manera era hacer una colecta de dinero, entre todos los vecinos del pueblo, para comprar un tractor. Animados a expresar su opinión, Arkady, que debía ser bastante ingenuo, lo hizo.

–«¿Para qué comprar una maquina tan cara y complicada? Necesitaría alguien especializado en ella para repararla, para sustituir piezas, para mantenerla operativa. En el pueblo nadie tiene esos conocimientos. Yo me ofrezco a comprar un tiro de (tres) caballos para que lo usen las diferentes granjas que lo necesiten».

Al día siguiente Arkady fue arrestado por la NKVD (como la Gestapo pero en la Rusia Revolucionaria) acusado de estar en contra del Partido en su política de industrialización y colectivización. Tras cuatro meses de cartas, suplicas y vaya a saber qué más, los habitantes de Prislonikha consiguieron sacar de las mazamorras de la NKVD a su paisano, que había aprendido la lección.

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