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28 de marzo de 2024

Henrietta Larks

Henrietta Larks

Picotazos de historia

Las células inmortales de la señora Henrietta Larks

El doctor Georges Gey aisló células de una biopsia que se realizó a la señora Larks e, inmediatamente, empezó a constatar una increíble anomalía: las células crecían y de una manera asombrosa

No sé si es la mujer que más ha aportado a la medicina y su avance pero es indudable que, gracias a ella, muchas cosas no hubieran sido posibles. Estoy hablando de Henrietta Larks, una mujer norteamericana de raza negra, analfabeta, que subsistía miserablemente trabajando en los campos de tabaco. Una madre de ocho hijos que falleció a los 31 años de edad a causa de un cáncer invasivo del cuello uterino, en el hospital Johns Hopkins de Baltimore ( Maryland, EEUU).
En el año 1951, Henrietta se presentó en el mencionado hospital ya que era uno de los pocos que estaba dispuesto a atenderla (la discriminación estaba en activo). El doctor Georges Gey aisló células de una biopsia que se realizó a la señora Larks –entonces no había necesidad de solicitar una autorización al paciente– e, inmediatamente, empezó a constatar una increíble anomalía: las células crecían y de una manera asombrosa. Normalmente las células humanas comienzan a morir antes de alcanzar las cincuenta divisiones, pero las de Henrietta –bautizadas como células HeLa, usando la primera silaba del nombre y apellido de la paciente– continuaban creciendo.
División de células HeLa en cultivo. Las células pueden verse en metafase y telofase , diferentes etapas de la división celular

División de células HeLa en cultivo. Las células pueden verse en metafase y telofase , diferentes etapas de la división celularWikimedia Commons

Henrietta murió ocho meses después de ser diagnosticada pero sus células son inmortales (aparentemente). Estas células han sido utilizadas en estudios relacionados con diferentes tipos de canceres (incluido el que mató a la señora Larks), propiciando importantes avances en sus conocimiento y tratamiento. Lo mismo se puede decir en relación con el SIDA, diferentes tipos de vacunas (muy probablemente en las desarrolladas para combatir la covid), fertilidad, radiación y sus efectos, cartografiado cromosomático, etc. Para que se hagan una idea de la verdadera dimensión de la aportación de Henrietta, se calcula que alcanzan el número de cien mil los estudios realizados gracias a la aportación genética de esas células. Se estima que estas han crecido y reproducido en los laboratorios en una cantidad que fluctúa entre las 25 y las 50 toneladas.
El doctor Gey donó las muestras que tenía para uso científico. Jamás tuvo intención de procurarse un beneficio económico con ellas. Cuando se le practicó la biopsia a Henrietta no se le solicitó su permiso ya que, entonces, no era un requisito necesario para practicarlo. Pero es que las células HeLa, o línea celular inmortal, ha dado lugar a un enorme negocio que mueve miles de millones de dólares y que ha permitido ganar billones más a las compañías que se aprovecharon de la excepcional carga genética de la señora Larks. A día de hoy lo continúan haciendo, produciendo las demandadas células para todos los laboratorios del mundo. ¿Qué les parece a ustedes?
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