Egipto, la democracia que no pudo ser: el golpe de Estado que derrocó al Gobierno de Mohamed Morsi
Aquella tarde el depuesto presidente pidió a sus partidarios que resistieran pacíficamente aquel golpe de Estado. Añadiendo que «todos afrontaran su responsabilidad ante Dios, el pueblo y la historia…»
El ejército egipcio dio un golpe de Estado el 3 de julio de 2013. Organizado por el presidente del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, Abdul Fatah el- Sisi, declaró el gobierno de Mohamed Morsi, que era el primer jefe del estado egipcio elegido democráticamente, ilegal. Acto seguido Sisi comunicó que «si las demandas de la gente no se realizan en el periodo definido, entonces corresponderá, a las Fuerzas Armadas, anunciar una hoja de ruta para el futuro».
Con anterioridad, el 1 de julio, hubo manifestaciones anti Morsi delante del Palacio Presidencial y en la Plaza Tahrir de El Cairo. Al lado de Sisi se puso la coalición Frente de Salvación Nacional. Ese mismo día dimitieron cuatro ministros. Estos eran Hisham Zazou, ministro de Turismo; Atef Helmi, ministro de Comunicación e IT; Hatem Bagato, ministro de estado para Asuntos Jurídicos y Parlamentarios; y Khaled Abdel Aal, ministro de estado para Asuntos Ambientales. El 2 de julio dimitió Mohamed Kamel Amra, ministro de Exteriores. Aquella noche Morsi, por televisión, declaró que no dimitiría, que era el presidente legítimo y que protegería su cargo con su propia sangre. La respuesta fue que si no dimitía, lo dimitirían.
La hoja de ruta presentada por Sisi incluía la formación de un comité de expertos para enmendar la constitución
Aquel 3 de julio Sisi comunicó que el Tribunal Constitucional, Adli Mansour, asumiría la Presidencia de Egipto. En un discurso televisado Sisi explicó que se había suspendido la constitución temporalmente. Él se encargaría de administrar una etapa interina hasta que se convocaran elecciones. La hoja de ruta presentada por Sisi incluía la formación de un comité de expertos para enmendar la constitución. Este hecho había sido consensuado con Ahmed Tayed, jefe de Al Azhar y Teodoro II, Papa copto. Se pretendía, en palabras de Mohamed El Baradei, «un paso hacia la reconciliación nacional». Añadiendo que «de esta manera se corrige la Revolución del 25 de enero, que derrocó a Hosni Mubarak y se responde a las demandas del pueblo egipcio».
En todo Egipto se produjeron enfrentamientos entre partidarios y opositores a Morsi. Hay que recordar que Morsi era presidente del Partido Liberal y justicia, fundado por los Hermanos Musulmanes. Aquella tarde el depuesto presidente pidió a sus partidarios que resistieran pacíficamente aquel golpe de Estado. Añadiendo que «todos afrontaran su responsabilidad ante Dios, el pueblo y la historia… no aceptaré nunca renunciar de forma humillante a mi patria, su legitimidad y mi religión… Que sepan nuestros hijos que sus padres y abuelos fueron hombres que no aceptan la injusticia y que no aceptarán nunca renunciar de forma humillante a su patria, su legalidad y su religión».
Morsi desapareció de la esfera pública. Al menos esto es lo que se hizo creer, pues en realidad estaba retenido en un edifico del ejército. Así lo afirmó Gehad al Haddad, hijo de la mano derecha de Morsi, que también estaba retenido con él. Gal Morsa, del partido salafista Al Nur, declaró que «lo hemos hecho por nuestra patria, en defensa de nuestra religión y para salvar Egipto, complacer a Dios y responder al llamamiento del pueblo».
El tema no acabó aquí. El 8 de julio los Hermanos Musulmanes declararon una intifada contra los golpistas. Cuando estos quisieron asaltar el club de oficiales de la Guardia Republicana, el ejército los atacó, con la excusa de reprimir la protesta, con el resultado de 50 muertos y 450 heridos. Aquel hecho hizo que el Partido al-Nour se opusiera a los golpistas.
A mediados de agosto se disolvió por la fuerza la acampada, a favor de Morsi, localizadas en las plazas Nahda y Raba al Adawiya. Para dispersarles se usó gas lacrimógeno y balas. Murieron 595 civiles, 43 policías y dos periodistas extranjeros. Tras este altercado Baradei, vicepresidente del nuevo gobierno dimitió y el presidente Mansur declaró el estado de emergencia. A continuación Mansur nombró a Hazem el Beblaui primer ministro de Egipto. El 16 de julio tomó posesión el nuevo gobierno formado por liberales, tecnócratas, sin incluir ningún islamista. Adli Mansur era el presidente; Mohamed el Baradei vicepresidente; Abdul Fatah el-Sisi, viceprimer ministro; Hazem al Beblaui primer ministro. En aquel nuevo ejecutivo se incluyeron tres mujeres. Se repartieron las carteras de Sanidad, Medio Ambiente e Información, ocupando esta cartera la periodista Doria Sharaf el Din.
La Fiscalía egipcia inició los trámites para disolver a los Hermanos Musulmanes. Se detuvo a gran parte de la cúpula incluyendo a Mohamed Badía. A este lo sustituyó Mahmoud Ezzat. Mientras esto ocurría, paralelamente se juzgaba a Morsi por espionaje. En concreto a un grupo palestino de Hamas. Los juicios a Morsi se eternizaron en el tiempo.
A finales de septiembre los Hermanos Musulmanes fueron ilegalizados, por ser una amenaza a la unidad y seguridad nacional. Les fueron confiscados todos sus bienes. También se acusó a varios miembros de la comunidad copta de respaldar el golpe. Se quemaron 49 iglesias y se asesinó a miembros de esta comunidad. El 25 de diciembre de 2013 los Hermanos Musulmanes fueron declarados organización terrorista, quedando fuera de la vida pública egipcia.
Casi un año después del golpe de Estado, 8 de junio de 2014, Abdel Fatah el-Sisi fue nombrado presidente de Egipto, cargo que aún ostenta
El juicio a Morsi se inició el 4 de noviembre de 2013. Se aplazó hasta el 8 de enero de 2014 al no aceptar su autoridad. En abril de 2015 se le sentenció a 20 años de cárcel por haber ordenado la tortura de opositores. El 16 de mayo de 2015 se le condenó a muerte por espionaje y conspiración. En junio de 2016 a cadena perpetua por pasar secretos a Catar. En noviembre de 2016 se le revocó la condena a muerte. El 16 de septiembre de 2017 se le confirmó la cadena perpetua por lo de Catar.
El 17 de junio de 2019, durante un juicio, se desmayó falleciendo pocas horas después. Según el parte oficial su salud se había deteriorado en los últimos meses. Los Hermanos Musulmanes afirmaron que había sido un asesinato premeditado. No se abrió una investigación para saber las causas de la muerte de Mohamed Morsi. Casi un año después del golpe de Estado, 8 de junio de 2014, Abdel Fatah el-Sisi fue nombrado presidente de Egipto, cargo que aún ostenta.