Fotograma de la película Los Duelistas de Ridley Scott
Picotazos de historia
El general de Napoleón que inspiró el personaje de uno de los protagonistas de 'Los Duelistas' de Ridley Scott
En la película, el personaje inspirado en el conde François Louis Fournier–Sarlovèze lo interpreta el actor Harvey Keitel
En 1977 el director de cine Ridley Scott rodó una magnifica adaptación de un cuento del escritor Joseph Conrad, titulado El duelo. En la película, los actores Harvey Keitel y Keith Carradine magistralmente interpretan a dos oficiales franceses del ejército napoleónico que se enfrentaran, el uno contra el otro, en diferentes tipos de duelo por un motivo absurdo que ni siquiera recuerdan. Lo gracioso y curioso, es que si bien la historia es una invención se inspira en, al menos, un personaje real: el conde François Louis Fournier–Sarlovèze.
Para que se hagan una idea del pájaro en cuestión, existe una biografía sobre él con el descriptivo titulo (en francés) de El peor individuo de [el ejército de] Napoleón. François Fournier fue hijo del dueño de un cabaret, lo suficientemente exitoso como para pagar una buena educación a su hijo. Terminados los estudios básicos, el chaval se alistó en un regimiento de dragones. Descaradamente jacobita en sus ideas, fue encarcelado por no saber tener la boca cerrada, coincidiendo con la ejecución de Robespierre y el fin del jacobinismo, que dio por terminado el periodo de la República Francesa conocido como «El Terror». Reintegrado en el ejército volvería a ser expulsado por lo que sus biógrafos denominan –deliciosamente– «falta de delicadeza financiera». Algo que será una constante a lo largo de su vida.
General François Louis Fournier – Sarlovèze.
Durante varios años entró y salió de la cárcel por motivos varios, reintegrándose siempre en el ejército donde su valor jamás fue puesto en duda. Tal vez la única cosa que despertaba la admiración y que le hacía ser apreciado. Su brillante actuación al mando de su unidad de caballería durante las batallas de Eylau, Guttstadt y Friedland lo promovieron al grado de general de brigada. Fue enviado a España donde organizó una brillante defensa de la ciudad de Lugo contra tropas enemigas muy superiores.
Su actuación contra la guerrilla le valió el apodo de «el Diablo» entre los guerrilleros. Fue suspendido de su empleo y enviado a Francia por liarse a sablazos con un ayudante de campo que le habían puesto para vigilar su «falta de delicadeza financiera». Lo reintegran en el IX Cuerpo de Ejército del general Drout d´Erlon, del ejército del mariscal Massena. El 5 de mayo de 1811, durante la batalla de Fuentes de Oñoro (Wellington contra Massena), las cargas de caballería de Fournier conseguirían la hazaña de romper y acuchillar dos cuadros de infantería del 51º regimiento del ejercito británico. Un hecho de armas jamás repetido.
En 1812 lo pusieron al mando de la 31ª brigada de caballería y marchó contra Rusia. Su actuación durante la batalla de Esmolesko le valió el ascenso a general de división. Volvería a distinguirse en el paso del Berezina, Gross Beeren y Leipzig. Napoleón le creó barón del Imperio y le hizo llamar para comunicárselo. Ante el Emperador, Fournier, en vez de dar las gracias le dijo lo que pensaba de la campaña y las consecuencias de esta.
La agarrada que tuvieron el gran corso y el oficial de caballería fue tan salvaje que terminó con un Fournier sin baronía, prisionero y escoltado a la prisión de Maguncia. Camino de la prisión, el carruaje donde viajaba y su escolta, fueron atacados por una partida de cosacos. Fournier empuñó la espada de un soldado caído y dirigió la defensa. Tras derrotar a los cosacos entregó la espada a un oficial mientras le decía: «Venga. Ya podéis llevarme a Maguncia». Durante la Restauración fue rehabilitado y creado conde y par de Francia uniendo el apellido Sarlovèze a su apellido..
En general se considera al general Fournier-Sarlovèze como un excelente general de caballería. Era audaz, decidido, tenía el don de comprender el momento crítico durante la batalla y actuaba con rapidez donde se necesitaba. Pero también era un bravucón, un pendenciero e insubordinado, amoral, cruel, codicioso y muchas cosas más. Era apreciado por sus sobresalientes cualidades militares y valor desmedido, pero sus cualidades humanas dejaban mucho que desear.
Murió sin descendencia a los cincuenta y tres años de edad. En la película de Los Duelistas, el personaje inspirado en él lo interpreta el actor Harvey Keitel.
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