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04 de mayo de 2024

Edward James Corbett

Edward James Corbett

Picotazos de historia

A la caza del 'demonio de Champawat': Corbett contra el tigre que devoró a 436 personas en Nepal

La cifra de ataques mortales perpetrados por el animal aumentaron por lo que se procedió a llevar a cabo cacerías para abatir a la fiera. Todas infructuosas

Edward James Corbett (1875 – 1955) fue un escritor naturalista y un cazador conservacionista que conseguiría que se creara el primer parque nacional de la India orientado a la preservación de los tigres de Bengala. El parque nacional hoy tiene el nombre de este personaje. Pero el señor Corbett fue conocido por el gran público, gracias a los libros que escribió, por una actividad más original y mucho más peligrosa: cazar a animales devoradores de hombres.
Existen dos tipos de animales devoradores de hombres: los que depredan y los que carroñan. Los primeros cazan y matan a su presa para devorarla, los segundos se aprovechan de los restos abandonados por un depredador. En ambos grupos tenemos animales terrestres y marinos.
Entre los depredadores terrestres, los tres más propensos a devorar a un bípedo sapiens son: el tigre, el leopardo y el león. Así el primer animal de estas características que cazó Corbett fue una tigresa conocida como el «Demonio de Champawat», en 1907.
Corbett con el Bachiller asesinado de Powalgarh, 1930

Corbett con el Bachiller asesinado de Powalgarh, 1930

No sabemos con certeza cuando empezaron los ataques, aunque existen 436 casos documentados y registrados de víctimas mortales. A principios del siglo se detecta la primera actividad de este devorador de hombres en la población de Rupal, en el oeste de Nepal. La cifra de ataques mortales perpetrados por el animal aumentaron por lo que se procedió a llevar a cabo cacerías para abatir a la fiera. Todas infructuosas.

A la caza del 'demonio de Champawat'

El animal demostró tener una inteligencia prodigiosa y burló, una y otra vez, a sus perseguidores. El gobierno de Nepal procedió a movilizar a su ejército y llevó a cabo una gran batida. Esta movilización no tuvo éxito en cazar a la tigresa pero sí en dejar el problema en el jardín del vecino. Los batidores habían logrado que la tigresa cruzara el río Sarda y se adentrara en el distrito de Kumaon, en el estado indio de Uttarakhand. El animal continuó allí aumentado su sangrienta contabilidad.
Las alarmadas autoridades ofrecieron recompensas y organizaron batidas pero, una y otra vez, la tigresa se burló de sus perseguidores. En 1907, el comisionado en funciones del departamento de Nainital se puso en contacto con su amigo Jim Corbett, quien se había criado en las colinas de Kumaon y, por lo tanto, conocía bien la zona y sus gentes.
Corbett aceptó cazar al devorador de hombres. Se puso en camino y cuando llegó a la zona de caza del animal se encontró que la población local estaba completamente aterrorizada. Consiguió ganarse la confianza de los locales e inició el rastreo para localizar a la fiera. Cerca de donde se encontraba, el Demonio de Champawat atacó y se llevó a una chiquilla de dieciséis años. Corbett siguió el rastro de sangre y encontró los restos parcialmente devorados. Había interrumpido el almuerzo del «diablo». De pronto, de entre la jungla, se materializó la figura de una gran tigresa. Corbett disparó y erró el tiro. El segundo disparo alcanzó al animal que detuvo su ataque. El tigre merodeó al cazador que volvió a disparar y falló. Corbett se había quedado sin munición.

La tigresa había sido mortalmente herida por el segundo disparo de Corbett y su ataque solo había sido un acto desesperado de un animal moribundo

El cazador huyó en busca de los batidores que le acompañaban. Tuvo la fortuna de encontrarse con uno de los jefes de la región que empuñaba un viejo rifle cargado. Sin miramientos, le arrebató el arma al indio. Comprobó la carga y el arma y volvió a enfrenarse con el «demonio». Lo encontró a poca distancia. La tigresa atacó a Corbett y este disparó alcanzando en la pata al animal. Resultó que la tigresa había sido mortalmente herida por el segundo disparo de Corbett y su ataque solo había sido un acto desesperado de un animal moribundo. Corbett remató al «demonio».
Cuando examinaron sus restos se descubrió que el animal había recibido un disparo en el lado derecho de la boca que le había partido los colmillos de ese lado. Esta lesión le había dejado en desventaja frente a sus congéneres y la mayoría de sus presas. Esto le había compelido a buscar una presa más fácil pero que normalmente los tigres evitan: el ser humano.
Como les dije antes, la tigresa conocida como el «Demonio de Champawat» acabó con la vida de 436 personas que se sepa con certeza. Posiblemente más.
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