le aclamaban desde todos los rincones de Italia. No paraba de recibir cartas de alcaldes y políticos de diferentes partidos. El presidente de la República, Sergio Matarella, le rechazó su dimisión y le obligó (o acordaron) que se sometiera a la voluntad del Senado y de la Cámara de Diputados. Mario Draghi tenía todo servido en bandeja para zanjar la crisis de Italia y quedarse donde está.
Hoy, en su comparecencia en el Senado, Draghi advirtió que la única forma de salir de la actual crisis política que atraviesa Italia es barajar y dar de nuevo. Dicho en sus palabras, sellar un nuevo «pacto» en la coalición de gobierno.
«La única forma de avanzar si queremos permanecer juntos -informa Efe- es reconstruir un pacto (de gobierno) con valentía, desinterés y credibilidad», propuso tras haber perdido la semana pasada el apoyo del Movimiento 5 Estrellas (M5S) de la coalición nacional que presidía.
Durante su intervención, que concluirá hoy con una moción de confianza y se replicará mañana en Diputados, Draghi advirtió: «Italia no necesita mostrar una aparente confianza, que desaparece cuando se trata de adoptar medidas difíciles».
«¿Ustedes, partidos y parlamentarios, están preparados para reconstruir ese pacto?Mario Draghi en el Senado
El ex presidente del Banco Central Europeo cuestionó directamente a los partidos de su amplia de coalición que incluye desde la derecha hasta la izquierda: «¿Ustedes, partidos y parlamentarios, están preparados para reconstruir ese pacto? ¿Están listos para confirmar ese esfuerzo que hicieron durante los primeros meses y que luego se debilitó?», preguntó.
«No me deben dar la respuesta a esa pregunta a mí, sino a todos los italianos», les desafió.
«Italia es fuerte cuando está unida», subrayó.
Los problemas internos (recuperación económica, inflación, empleo) y externos (independencia energética, guerra en Ucrania) a los que se enfrenta Italia y la Unión Europea «requieren de un Gobierno verdaderamente fuerte y unido y de un Parlamento que lo acompañe con convicción», subrayó.
Draghi envió un mensaje también a los antisistema, que le retiraron el apoyo la semana pasada a un decreto-ley clave, al referirse a la introducción de un salario mínimo, que la derecha cuestiona y uno de los temas que desata fuertes disputas.
«Es importante para reducir la pobreza aunque se puede mejorar», recalcó.