Mathilde PanotMathilde Panot, portavoz parlamentaria de La Francia Insumisa, principal componente de la coalición izquierdista Nupes.
Francia
La agresividad verbal se instala en la política francesa
Una diputada izquierdista suscita una agria controversia al comparar a Macron con el mariscal Pétain
El pasado 16 de julio, la Francia oficial, encabezada por el presidente Emmanuel Macron, conmemoró el octogésimo aniversario de la redada del Velódromo de Invierno, cuando las autoridades colaboracionistas –del régimen de Vichy– detuvieron alrededor de 13.000 judíos parisinos, mujeres y niños incluidos, extremo que los nazis no pidieron.
La mayor parte fueron enviados a campos de concentración y los supervivientes fueron escasos.
La aparente calma con la que transcurría la jornada se vio trastocada a media tarde por el tuit de la diputada Mathilde Panot, portavoz parlamentaria de La Francia Insumisa, principal componente de la coalición izquierdista Nupes.
Así rezaba el texto en cuestión: «Hace 80 años, los colaboracionistas del régimen de Vichy organizaron la redada del #VeldHiv ¡No olviden estos crímenes, hoy más que nunca, con un presidente de la República que honra a Pétain y 89 diputados de la Agrupación Nacional!»
La fuerza de un tuit
Gruesa manipulación. En primer lugar, Panot alude a unas palabras pronunciadas por Macron hace cuatro años durante el centenario del armisticio de la Primera Guerra Mundial.
El máximo mandatario galo dijo entonces exactamente lo siguiente: «El mariscal Pétain fue un gran soldado durante la Primera Guerra Mundial, es una realidad de nuestro país. Esto es también lo que hace que la vida política, al igual que la naturaleza humana, sea a veces más compleja de lo que podríamos pensar. Uno puede haber sido un gran soldado en la Primera Guerra Mundial y haber tomado decisiones desastrosas durante la Segunda».
Macron distingue nítidamente al mariscal Philippe Pétain héroe de Verdún en 1916 del jefe de Estado que selló la colaboración de la Francia con el ocupante nazi entre 1940 y 1944.
Por lo tanto, resulta de mala fe acusar a Macron de simpatías para con el controvertido mariscal. Así lo entendió la mayoría de la clase política –incluidas algunas voces de su partido–, intelectual y mediática, que censuró la agresividad de la diputada izquierdista, al tiempo que le pedía unas disculpas que, como era de prever, siguen sin llegar.
La segunda parte de la manipulación es la inclusión en el mismo saco de Macron y de los 89 diputados lepenistas. Tan chusca, que ni su autora se la debe creer.
Aunque se enmarca dentro del relato que intenta vender su partido desde el inicio de la legislatura: La Nupes sería la única y auténtica oposición a Macron.
Una hipótesis algo más enrevesada, pero no descabellada, indica que las palabras de Panot son una cortina de humo para ocultar el fracaso de la moción de censura que presentó días antes contra el Gobierno de Elisabeth Borne.
Sea como fuere, el contenido del tuit se ha vuelto en su contra y favorece, por lo menos a corto plazo, la estrategia «buenista» de Marine Le Pen, que ha ordenado a sus diputados no generar alboroto en sede parlamentaria. De momento, obedecen.
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