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01 de mayo de 2024

El presidente francés, Emmanuel Macron (Iz), y el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune (D) en Argel

El presidente francés, Emmanuel Macron (Iz), y el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune (D) en ArgelLudovic Marin / AFP

La visita de Macron a Argelia retrata a Sánchez como el único líder europeo 'non grato' en Argel

Francia y Argelia acordaron luchar contra la inmigración clandestina, aunque flexibilizando las normas que «enriquecen la relación bilateral»

La exitosa visita del presidente Emmanuel Macron a Argelia, ha dejado en evidencia el fracaso de la política exterior del Gobierno de Pedro Sánchez en el Magreb, quien es ahora el único líder europeo del mediterráneo que no es bienvenido en Argel.
Tras la visita de Macron a la antigua colonia francesa, Argelia y Francia firmaron el sábado una declaración conjunta para reactivar su difícil relación bilateral a través de una «dinámica de progreso irreversible».
En contraste, el Gobierno Argelino mantiene un bloqueo comercial a España y suspendió el Tratado de Amistad entre los dos países, al acusar a Sánchez personalmente de «romper todo» por su giro en favor de Marruecos en la cuestión del Sáhara Occidental sin respetar el papel neutral que debe mantener España con su antigua colonia.
Para mayor muestra del contraste en la relación con Sánchez, el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, acompañó a Macron de vuelta al aeropuerto tras una visita de tres días con etapas en Argel y Orán.
Para Tebboune, que inusualmente habló en francés, la visita de Macron permitió «un acercamiento que no hubiera sido posible sin la propia personalidad del presidente».
Los dos países podrán a partir de ahora «actuar juntos en muchos ámbitos fuera de Argelia y Francia» y «llegar muy, muy lejos», añadió Tebboune.

«Diálogo permanente»

Para Argelia, la visita de Macron consagra su papel estratégico en el norte de África. El país comparte 1.400 km de fronteras con Malí, de donde Francia tuvo que retirar recientemente las tropas que combatían a grupos yihadistas, y casi 1.000 km con Libia, sumida en el caos y la violencia.
Según la declaración, esta «nueva asociación privilegiada» se ha convertido en «una exigencia ante las crecientes incertidumbres y el aumento de las tensiones regionales e internacionales».
París y Argel crearán un «Alto Consejo de Cooperación» a nivel de jefes de Estado, que se reunirá «cada dos años» para examinar «cuestiones bilaterales, regionales e internacionales de interés común».
Para Macron, la declaración firmada en Argel permitirá «mantener un diálogo permanente sobre todos los temas, incluidos los que nos impedían avanzar, porque no dejaban de surgir, como la memoria [histórica]».
Las relaciones entre ambos países se crisparon el último año después que Macron cuestionara la existencia de Argelia antes de la ocupación francesa y acusara a Argel de fomentar el «odio hacia Francia».

La disputa diplomática llegó a su fin cuando la Presidencia francesa dijo que «lamentaba» los malentendidos causados

Ambos líderes anunciaron la creación de una comisión de historiadores franceses y argelinos para analizar «sin tabúes» el conjunto del período de la colonización.
Además de las divergencias históricas sobre la colonización francesa, una cuestión de visados envenenó la relación bilateral, cuando París decidió a fines de 2021 dividir por dos los otorgados a Argelia debido a su reticencia en readmitir a sus ciudadanos expulsados de Francia.

Inmigración irregular

Ambos países acordaron luchar contra la inmigración clandestina, aunque flexibilizando las normas para «familias binacionales, artistas, deportistas, empresarios y políticos que enriquecen la relación bilateral».
Francia aceptará este año a 8.000 estudiantes argelinos más, que se sumarán al contingente anual de 30.000, anunció Macron.
Argel y París también darán un «nuevo impulso» a su relación económica, especialmente en el sector digital, las energías renovables, los metales raros, la salud, la agricultura y el turismo.
La visita de Macron ha suscitado críticas en el ámbito político interno francés, en especial en la oposición de derechas, contraria a hurgar en viejas heridas históricas.
En Argel, la visita de Macron tampoco suscitó unanimidad, pues muchos argelinos esperaban disculpas de parte del mandatario por la colonización y por haber puesto en duda en 2021 la existencia misma de Argelia antes de la llegada de los franceses en 1830.
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