Mientras el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recorría las calles de Kiev acompañado por su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, bajo las alertas antiaéreas, Rusia trataba de encajar el humillante golpe con una prueba de su todopoderoso misil balístico intercontinental con capacidad nuclear SARMAT, más conocido como el Satan II.
Sin embargo, la prueba falló. Rusia habría advertido a Washington de que iba a tener lugar la prueba, del mismo modo que la Casa Blanca avisó con antelación al Kremlin de la visita de Biden a Kiev. En estos casos, una advertencia a tiempo puede evitar una catástrofe.
Pero dado el resultado del ensayo balístico, ahora el Kremlin ha desmentido que se hubiera producido ningún intento de lanzamiento y, mucho menos, que haya fracasado.
La información, no obstante, la confirmaron a la CNNfuncionarios estadounidense que, pese a lo llamativo del acontecimiento, aseguraron que una maniobra de esa naturaleza no representa un riesgo para Estados Unidos y que no supone una escalada.
Según la información de la CNN, el Satan II se había probado anteriormente con éxito en varias ocasiones.
El fracaso de esta prueba habría supuesto un revés para Putin, que tenía intención de anunciarlo a bombo y platillo durante su discurso del Estado de la Nación el martes ante el Parlamento ruso.
Putin pretendería que el lanzamiento del misil supusiera un aviso a Estados Unidos, una advertencia de que no puede realizar un acto provocativo, como la visita de Biden a Kiev, sin que Rusia tenga capacidad de responder.
El fracaso del ensayo transmitió el mensaje contrario. De hecho, en los canales de propaganda del Kremlin, muchos blogueros militaristas criticaron indignados la incapacidad de Moscú de impedir que Biden se pasee libremente por Kiev mientras Putin no visitó el Donbás en ningún momento en los últimos ocho años, cuando comenzó el conflicto territorial con Ucrania.
El lanzamiento fallido, por lo tanto, se habría intentado el pasado lunes, un día antes de que Putin anunciara que Rusia suspende de forma unilateral la aplicación del tratado de reducción de arsenal nuclear START III.
Con un alcance que supera los 11.000 kilómetros, el SARMAT tiene capacidad para transportar una ojiva nuclear de 100 toneladas.