Causas, lecciones y conclusiones de las elecciones en Rumanía

El domingo pasado se celebró la segunda vuelta de las elecciones presidenciales donde Nicusor Dan, alcalde de Bucarest y matemático, ganó con el 53,60 %, y George Simion, líder de AUR, perdió con el 46,40 %. La diferencia es de casi 700.000 votos. La diáspora la ganó el candidato conservador con 55,86 % frente al 44,14 % de Dan, pero no fue suficiente para remontar el resultado.

Estas elecciones presidenciales fueron las más votadas de este siglo con el 64,70 %, ya que tras la anulación de la primera ronda de las elecciones presidenciales de finales del año pasado, donde Calin Georgescu, candidato independiente, ganó, la gente salió masivamente a votar. Sin embargo, y por sorpresa, ganó Nicusor Dan. ¿Por qué?

En primer lugar, hubo mucha gente que fue a votar, que en la primera vuelta no se decidió a hacerlo. Es decir, hubo una gran movilización que perjudicó a Simion. Esa movilización se debió a que Simion arrasó en la primera vuelta, obteniendo casi el 41 % de los votos. Esto dio la sensación de que todo el mundo tenía que movilizarse para impedir su victoria, algo que quizás no ocurrió tanto en el campo conservador, ya que daba la sensación de que ya estaba todo hecho.

En segundo lugar, la campaña del miedo funcionó: «Simion nos va a aislar, no recibiremos más dinero de la UE…». Recordemos que la Unión Europea ha sido muy importante porque ha realizado muchos proyectos, como renovaciones de hospitales y escuelas, así que la imagen de la UE entre los rumanos sigue siendo muy positiva.

En tercer lugar, a pesar de que Simion ha repetido muchas veces que no apoya a Rusia ni a Vladimir Putin, se le ha etiquetado como tal y esto podría haberle perjudicado. Sobre todo, si Ucrania cayera, aunque es poco probable, el siguiente sería probablemente Moldavia, que para la gran mayoría de los rumanos consideran que es su país.

Uno de los pocos errores posibles de la campaña de Simion fue no acudir a más debates

En cuarto lugar, uno de los pocos errores posibles de la campaña de Simion fue no acudir a más debates. Eso podría dar a la gente la sensación de que se escondía y no quería enfrentarse a su rival, algo que muchos le reprocharon. Además, habría sido una gran oportunidad para decir claramente lo que piensa sobre muchos temas, aunque los medios pudieran manipular o tergiversar sus palabras.

En quinto lugar, la diáspora también fue clave, porque aunque Simion la ganó, no lo hizo, por tanto, como en la primera vuelta.

La inocencia del voto

En sexto lugar, Rumanía nunca ha experimentado políticas de ideología de género, lobby LGTB, tampoco han sufrido la inmigración ilegal y masiva. Por eso ha podido ganar alguien como Dan, ya que la sociedad rumana no ha vivido en primera persona ese tipo de políticas, lo que explica en parte la posible inocencia en su voto.

En séptimo lugar, Simion sólo tiene 38 años y la edad en Rumanía sigue siendo un factor relevante, aunque para muchos sea secundario. Además, Simion ha sido activista político durante años y muchos aún recuerdan su papel de joven, algo que no le beneficiaría.

¿Interferencias extranjeras en las elecciones rumanas? Simion afirma que las hubo. El viernes anterior a las elecciones, el primer día para que la diáspora votara, se anunció un supuesto fraude desde Moldavia. De hecho, desde AUR afirman que ya se podía prever que esto iba a ocurrir.

Además, el mismo día de las elecciones, Pavel Durov, CEO de la aplicación de mensajería Telegram, reveló públicamente que el servicio de inteligencia francés le presionó para censurar cuentas conservadoras en la plataforma, algo a lo que se negó.

Simion, hizo público que se utilizaron unos 649 millones de euros de la UE para censurar voces conservadoras rumanas

El lunes de esta semana, George Simion, hizo público que se utilizaron unos 649 millones de euros de la Unión Europea para censurar voces conservadoras rumanas. Además, esa misma tarde anunció que pidió —sin éxito— oficialmente al Tribunal Constitucional rumano que suspenda las elecciones presidenciales por las mismas razones que se suspendieron las primeras, por supuesta injerencia extranjera.

Simion analiza lo sucedido para El Debate. «El resultado de las elecciones presidenciales rumanas estuvo profundamente influido por un gran fraude que traspasó las fronteras de Rumanía. En la República de Moldavia, tenemos pruebas de que se gastaron 100 millones de euros en turismo electoral para manipular y comprar efectivamente la voluntad de los rumanos al otro lado del río Prut, una operación llevada a cabo bajo la supervisión directa del presidente Maia Sandu».

Simion respondió con vehemencia que también Francia estuvo involucrada. Lo afirma sin un ápice de duda.

Macron apoyó abiertamente a mi oponenteGeorges Simion

«En cuanto a Francia, no sólo Macron apoyó abiertamente a mi oponente, sino que el propietario de Telegram, Pavel Durov, declaró públicamente que el jefe del espionaje francés, Nicolas Lerner, le pidió que acallara las voces conservadoras de la oposición en Rumanía. Quiero dar las gracias a Jordan Bardella y a todos los que pidieron una investigación sobre la injerencia del Estado francés en el proceso electoral rumano», añadió el presidente de AUR.

Tras el rechazo del Tribunal Constitucional rumano a anular las elecciones Simion no se rinde. «Aunque el Tribunal Constitucional rechazó nuestra denuncia, presentaré otra ante la Fiscalía General por fraude electoral e influencia en el resultado de las elecciones, e invitamos a Pavel Durov a declarar. El amaño sin precedentes que tuvo lugar en Rumanía no será «enterrado», como se esfuerza en hacer el sistema globalista», finalizó Simion.

Desafíos para Rumanía, ¿será una presidencia fácil?

La presidencia de Dan estará marcada por la necesidad de cumplir con las expectativas de Bruselas y de los líderes que lo apoyaron. En primer lugar, tendrá que seguir respaldando el envío de armas y dinero a Ucrania, algo con lo que la mayoría de la población rumana no está de acuerdo.

En segundo lugar, todas las asociaciones y ONGs progresistas que apoyaron a Dan esperan que impulse políticas relacionadas con la ideología de género y que respalde iniciativas para dar más «derechos» a las personas LGTB. Recordemos que en Rumanía no están reconocidos ni el matrimonio entre personas del mismo sexo, ni las uniones civiles, y mucho menos la adopción de niños por parte de parejas homosexuales.

Dan tendrá que lidiar con un parlamento muy dividido

En tercer lugar, Dan tendrá que lidiar con un parlamento muy dividido. Sigue habiendo un gobierno, pero está formado por 4 partidos: PSD (Partido Socialdemócrata), PNL (Partido Nacional Liberal), USR (Unión Salvar Rumanía) y UDMR (Unión Democrática de Húngaros en Rumanía). Asimismo, recordemos que ahora mismo hay un Primer Ministro interino, ya que Marcel Ciolacu dimitió tras la primera vuelta.

En cuarto lugar, Dan va a tener que dejar la alcaldía, lo que significa que habrá elecciones locales en Bucarest. Aunque, previsiblemente, AUR ni ningún partido conservador gane la alcaldía, ya que es un feudo progresista.

En conclusión, Dan lo tendrá muy difícil, ya que cuenta con un legislativo inestable y una sociedad civil dividida. Como dijimos, la sociedad rumana es mayoritariamente conservadora, y muchos lo han votado por la campaña del miedo. Si empieza a aplicar políticas muy progresistas, es probable que las personas conservadoras salgan a la calle a protestar, y seguramente también lo haga el sector vinculado a la Iglesia Ortodoxa.

Sin embargo, si no impulsa políticas progresistas, todas las asociaciones, ONG y demás organizaciones que lo apoyaron también saldrán a protestar. Veremos realmente si Dan puede subsistir ante tales presiones, algo que, de hecho, será muy positivo para AUR. Al estar presentes en el Parlamento pero sin la presidencia, serán la oposición perfecta y podrán capitalizar este desgaste para intentar ganar las próximas legislativas y presidenciales.