Un grupo de palestinos traslada el cadáver de un hombre muerto bajo el fugo israelí
Nueva masacre en las colas del hambre y el agua en Gaza: 32 palestinos muertos bajo el fuego israelí
Una vez más las fuerzas israelíes dispararon sin freno ni compasión contra las colas del hambre y el agua en la franja de Gaza. La historia se repite pese a los pedidos de excusas de Benjamín Netanyahu, en cuyas últimas intervenciones su palabra más repetida parece ser: «error».
El Ejército mató hoy a 32 palestinos e hirió a más de 80 en el norte de Rafah, al sur de Gaza, después de abrier fuego contra una muchedumbre que aguardaba el reparto de alimento cerca de dos puntos militarizados de distribución respaldados por EE.UU.
La agencia Efe confirmó el episodio de varias fuentes incluida una de la morgue del Hospital Naser. Entre los muertos están los cadáveres de 25 hombres –son los que suelen acudir en busca de comida para sus familias– y cuatro cuerpos más no identificados, incluido el de una mujer.
Otros tres cadáveres han sido contabilizados más tarde, de acuerdo con un comunicado del ministerio de Sanidad, del gobierno de la organización terrorista Hamás, en el que advierte de «un desastre humanitario sin precedentes si continúa este silencio internacional».
Las tropas israelíes rodearon la zona, donde miles de palestinos se habían reunido intentando llegar a un centro de distribución de alimentos, y comenzaron a disparar contra la multitud.
Esta nueva masacre, tras la muerte del viernes de al menos otra decena de gazatíes en las inmediaciones de otro centro de entrega, se produce al tiempo que los palestinos sufren malnutrición en inanición debido a la falta de alimento disponible. Pese a ello, Israel sigue sin permitir la entrada en masa de ayuda humanitaria a través del mecanismo de la ONU, organización salpicada por los brutales ataques del 7 de octubre y de la que el Gobierno de Isarel desconfía. Incluso la harina se ha vuelto difícil de encontrar en los mercados, y un kilo puede llegar a costar 70 dólares.
Doctores en diferentes hospitales como el de Campaña Especializado de Kuwait, en la sureña Jan Yunis, alertaron de la llegada de un número «sin precedentes» de personas desplazadas con signos de desnutrición aguda y fatiga debido a la privación prolongada de alimentos.
«Todos los casos que llegan ahora necesitan urgentemente alimentos antes que medicamentos. Advertimos que cientos de personas cuyos cuerpos se han consumido por completo corren el riesgo de morir», dijo en un comunicado Suhaib al Hams, director de este centro médico.
