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Uno de los instantes de la manifestación en La Habana

Uno de los instantes de la manifestación en La HabanaEFE

Cuba estrena una tercera tasa de cambio oficial en un intento de corregir las distorsiones monetarias

La nueva tasa flotante busca reducir la brecha con el mercado informal en plena crisis económica y tensión con los medios independientes

El Gobierno de Cuba anunció este miércoles la puesta en marcha, a partir de mañana, de una nueva tasa de cambio oficial destinada a exportadores y otros oferentes de divisas. Se trata de un tercer tipo de cambio, de carácter «flotante» y con un «precio competitivo» determinado por la oferta y la demanda, que será fijado diariamente por el Banco Central de Cuba (BCC).

La medida fue presentada por la ministra-presidenta del BCC, Juana Lilia Delgado, durante una comparecencia en la televisión estatal, en la que la enmarcó dentro de la primera fase de un proceso de unificación monetaria «gradual», orientado a poner fin a la actual dolarización parcial de la economía cubana.

Delgado precisó que las dos tasas de cambio oficiales vigentes se mantendrán sin modificaciones: 24 pesos por dólar para las personas jurídicas y 120 pesos por dólar para las personas físicas. La nueva tasa, sin embargo, operará como un tercer segmento cambiario, aunque la responsable del banco central no aclaró si el propio día de entrada en vigor, este 18 de diciembre, se dará a conocer su valor inicial.

«La decisión de reconocer un tercer segmento se sustenta en la existencia objetiva de diferencias entre las tasas de cambio oficiales y el valor real que refleja la escasez de divisas», reconoció Delgado. Actualmente, el dólar se cotiza en el mercado informal en torno a los 450 pesos, una brecha que constituye una de las mayores distorsiones de la economía cubana, sumida en una profunda crisis desde hace más de cinco años.

Según la ministra-presidenta del BCC, la experiencia internacional demuestra que, en economías con desequilibrios cambiarios acumulados, los esquemas transitorios con múltiples tipos de cambio permiten corregir de forma progresiva estas distorsiones sin provocar choques macroeconómicos severos. En este sentido, defendió que una unificación inmediata del tipo de cambio podría derivar en una fuerte devaluación del peso, con un impacto inflacionario aún mayor y una mayor pérdida del poder adquisitivo de la moneda nacional.

El objetivo del Gobierno, subrayó Delgado, es «cerrar gradualmente las brechas monetarias que afectan a la economía y a las familias», mediante un proceso que calificó de «responsable y transparente», adaptado a las condiciones específicas del país. Asimismo, afirmó que este tipo de reformas constituyen «una herramienta para ordenar la economía y fortalecer el sistema financiero».

Dentro de este plan, el Ejecutivo también prevé estabilizar y fortalecer la moneda libremente convertible (MLC), basada en el dólar, lo que implica que, durante este período de transición, Cuba operará simultáneamente con tres monedas oficiales y múltiples tipos de cambio. La transformación del mercado cambiario, añadió Delgado, forma parte de un paquete más amplio de medidas financieras, comerciales y tributarias destinadas a mejorar la eficiencia general de la economía.

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