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26 de abril de 2024

Gracia Montes

Gracia MontesGTRES

Gracia Montes (1936-2022)

El clasicismo y la voz cristalina de la copla

Gracia Montes era una de las últimas representantes de la generación más emblemática de la canción española

gracia montes icono
Nació el 1 de marzo de 1936 en Sevilla y falleció el 2 de junio de 2022 en Sevilla

Gracia Cabrera Gómez

Cantante de copla

Estrella de la canción andaluza, la sevillana de Lora del Río sobresalía en la generación de oro de la copla, por su interpretación elegante y su celebrada voz de cristal, plena de dramatismo y hondura.

Gracia Cabrera Gómez, conocida en el mundo del espectáculo como Gracia Montes, representa el buen gusto clasicista y elegante de la dramática copla. Se ha dicho de ella que era «artista de embrujo y misterio», arquetipo de estampa andaluza de «ojos profundos y quejío jondo». Pero, sobre todo, era reconocida como «la voz de cristal», limpia y brillante, entre todas las artistas de este género.
Gracia Montes siempre supo que sería artista. Por eso, desde muy joven comenzó, como tantas otras niñas, a presentarse a las Galas Juveniles del Teatro Cervantes de Sevilla, recibiendo muy pronto las encendidas admiraciones del público, conmovido siempre por sus cualidades artísticas e interpretativas del género coplero. Después, vino el triunfo en la radio de los años cincuenta del siglo XX en Cabalgata de Fin de Semana con Bobby Deglané, o en Radio Patrulla, donde popularizó sus éxitos Una rosa colorá, Palito de Ron, o Será una rosa, será un clavel.
Discípula de la popular Adelita Montes, se incorporó a las grandes giras de compañías como la de Pepe Pinto, el marido de Pastora Pavón La Niña de los Peines, o en los espectáculos de variedades de Mercedes Vecino y los Gaditanos.
Es el promotor José Brageli quien la lanza al estrellato con el nombre que la hará famosa por toda España y con la exitosa representación Una rosa de Andalucía y, posteriormente, Coplas al viento, además de participar en las películas Historia de la radio en 1955, y Muerte de un ciclista, de Juan Antonio Bardém, en 1957.
Aunque un amor la alejó durante diez años de los escenarios, sus éxitos no dejaron de crecer en los antiguos medios de comunicación; canciones escritas por los mejores compositores, como la rumba flamenca Sin pensarlo, o el pasodoble Cariá la sanluqueña, de Ochaíta, Valerio y Solano. Cómo no, hay que destacar la famosa composición de Quintero, León, Quiroga y Clavero Maruja Limón y la rumba Será una rosa de F. del Val y Miguel C. Díaz.
Después de aquellos años alejada de los escenarios, Gracia Montes salió de su retiro y lo hizo con un renovado brío en el espectáculo La rosa de las marismas: otro grandísimo éxito de la loreña, del que, sobre todo, se recuerda la farruca La lumbre de tu cigarro.
Pero, sobre todas sus canciones escenificadas, Poema de la Soledad, con letra de Rafael León y música del maestro Solano, destaca en el imaginario popular por la incomparable voz de la coplera y por las conmovedoras dedicatorias amorosas y familiares que llenaban la radio, las alcobas y las cocinas de lágrimas y evocaciones de pasión abandonada.
«La voz de cristal», Gracia Montes, ha interpretado todo el cancionero folclórico del amplio espectro musical andaluz: sevillanas, canción aflamencada, rumba, o saetas como Rosa de Semana Santa, Al Cristo de los gitanos, Al Cristo de la expiración, con sus cornetas y tambores característicos, ensalzando el dramatismo de su tierra con elegancia, finura, patetismo no impostado, flamencura, duende y calidad de artista grande y singular, en la cúspide junto a las mejores estrellas de la copla.
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