
Luis Pascual Dri
Cardenal Luis Dri OFM Cap (1927-2025)
El confesor del Papa Francisco
Capuchino desde los once años, profesor de Secundaria y maestro de novicios, su cercanía le predispuso para administrar el sacramento de la penitencia

Luis Pascual Dri
Sacerdote
Capuchino desde 1938, profesó sus primeros votos en 1945, los solemnes cuatro años más tarde, recibió la ordenación sacerdotal en 1952 y fue nombrado cardenal en 2023. Profesor de Secundaria, maestro de novicio, también intervenía con frecuencia en los medios de comunicación.
«Yo no soy un sacerdote, un fraile de estudios. No tengo doctorados, no tengo nada. Pero la vida me enseñó mucho, la vida me marcó. Y como nací muy pobre, siento que siempre debo tener una palabra de misericordia, de ayuda, de cercanía para quien venga aquí. Nadie debe irse sintiendo que no fue comprendido, o que fue despreciado o rechazado». Una frase que podría ser atribuida al Papa Francisco, por su contenido y estilo. Mas quien la pronunció fue su confesor —cuando el anterior Pontífice aún era arzobispo de Buenos Aires— y amigo, el cardenal capuchino Luis Pascual Dri.
Solo cabría introducir un matiz: pese a carecer de doctorado y no haberse dedicado a la investigación y a la docencia, sí que contaba con una sólida formación, dispensada por la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, en la que ingresó en 1938, a los once años, en la que profesó sus primeros votos en 1945, los solemnes cuatro años más tarde, y en cuyo seno recibió la ordenación sacerdotal en 1952.
Dri adquirió sabiduría en la administración en el sacramento de la penitencia como director de dos seminarios y formador de novicios en Uruguay a partir de 1953 —vivió 47 años en el país charrúa—, dedicándose a la Enseñanza Secundaria a partir de 1962. Entre ese año y 1974, fue profesor en el Colegio y Liceo Dr. Joaquín Secco Illa, situado en el entorno del Aeropuerto Internacional de Carrasco.
El detalle geográfico no es baladí, pues Dri aprovechó esa ubicación para cortar pasto cerca de las pistas de aterrizaje; lo cosechado constituía la base del alimento de las vacas que criaba. Una actitud que prefiguraba, en cierta manera, la exigencia del Papa Francisco según la cual los sacerdotes deberían «oler a oveja» para no perder el contacto con la realidad.
La relación entre Dri y el cardenal Jorge Mario Bergoglio se consolidó a raíz de la vuelta a Argentina del primero. Fue entonces cuando el futuro Papa le designó como confesor y le recomendó a otras personalidades de la Iglesia católica en Argentina. Dri ya era de edad avanzada cuando Bergoglio fue elegido Sucesor de Pedro. Sin embargo, su antiguo penitente no se olvidó de él: con motivo de su último consistorio, le nombró cardenal. El birrete le fue entregado por el arzobispo Miroslaw Adamczyk, nuncio apostólico en Argentina. Dri no lo hubiera imaginado cuando desde niño tuvo que trabajar en el campo.