Fundado en 1910

30 de abril de 2024

El ex jugador del Manchester United, Bobby Charlton, en una imagen de 2010

El ex jugador del Manchester United, Bobby Charlton, en una imagen de 2010EFE

Bobby Charlton (1937-2023)

Una leyenda forjada en la tragedia

Fue uno de los jugadores con más clase de la historia del fútbol, campeón del Mundo con Inglaterra en 1966 y de Europa con el Manchester United en 1968

Alfredo Di Stefano (d) y Bobby Charlton en una imagen de 2012
Robert Charlton nació el 11 de octubre de 1937 en Ashington (Northumberland) y falleció el 21 de octubre de 2023

Robert «Bobby» Charlton

Fue detectado por los ojeadores del Manchester United en 1953 y empezó a jugar en el primer equipo en 1956. Dos años más tarde, inició su andadura en la selección inglesa. Isabel II le nombró caballero y comendador de la Orden del Imperio Británico. Era el reconocimiento a una excepcional carrera.

El liderazgo se demuestra cuando el destino da un giro inesperado; más aún si es trágico: el 6 de febrero de 1958, sir Bobby Charlton fue uno de los nueve futbolistas del Manchester United que sobrevivieron a la catástrofe aérea que diezmó a los de Old Trafford al despegar del aeropuerto de Münich, La capital bávara era la escala de vuelta desde Belgrado, donde se había enfrentado al Estrella Roja en la Copa de Europa, antecesora de la Champions League. A Charlton le tocó asumir la capitanía de un equipo al que había que reconstruir desde cero.
Ese mismo año, bajo su batuta en el terreno de juego –el entrenador era el no menos carismático sir Matt Busby–, un Manchester United cargado de gallardía alcanzó las semifinales en la competición europea y la final de la Copa de Inglaterra, inclinándose frente al Bolton Wanderers. La autoestima estaba a salvo, pero Charlton y Busby entendieron que tenían por delante un trabajo de muy largo recorrido; sin embargo, recompensado una década más tarde, en 1968, con la victoria en Copa de Europa por 4 a 1 frente al Benfica, siendo Charlton el autor de los dos primeros goles de los Red Devils. Por primera vez, un equipo inglés vencía en la más importante de las competiciones europeas.
Charlton era un centrocampista de proyección ofensiva, que combinaba con su capacidad para distribuir el juego del equipo, dotado de una habilidad única para los pases largos y unos «trallazos» disparados desde larga distancia, que a menudo acababan en el fondo de las redes de la portería del equipo contrario. Exhibía, sobre todo, una gran elegancia en cada de una de las jugadas que iniciaba, tramitaba o culminaba.
Unas cualidades que también puso al servicio de la selección inglesa en la que, al igual que en el Manchester United, Charlton tuvo que armarse de paciencia antes de triunfar: viajó al Mundial de Suecia en 1958, pero sin jugar ningún partido. Cuatro años más tarde, en Chile, contribuyó a que Inglaterra llegará hasta los cuartos de final, donde cayó eliminada ante Brasil, futura campeona. Pero los ingleses, con Charlton como pieza básica de su sistema de juego, ya apuntaban maneras, y no fallaron en la cita de 1966, de la que, además, eran anfitriones.
El capitán del Manchester United –aunque en la selección esa responsabilidad la ejercía Bobby Moore– anotó un gol en el segundo partido contra México. Mas fue el artífice de la victoria en semifinales contra el Portugal de Eusebio, con dos tantos. Charlton abrió el marcador con un remate lateral tras una carrera de Roger Hunt y repitió, esta vez tras una arrancada de Geoff Hurst. No perforó la portería alemana en la final, si bien quedó para la historia como uno de los artífices de la polémica victoria inglesa, la única en un Mundial hasta el momento.
También era integrante de aquella selección su hermano Jack, un sólido central, aunque carecía de la finura de Bobby. La foto de ambos abrazados en Wembley tras acabar el partido dio la vuelta al mundo. Un detalle más en la forja de Bobby como leyenda indiscutible del fútbol inglés.
Comentarios

Más de Obituarios

tracking