Mario Fernández (1943-2024)
Uno de los impulsores de la autonomía vasca
Consejero de Trabajo de los gobiernos de Carlos Garaicoechea, años más tarde se convirtió en primer presidente de Kutxabank
Mario Fernández Pelaz
Abogado
Fue abogado, profesor universitario, político y banquero.
El vizcaíno Mario Fernández Pelaz personificaba a las élites políticas y empresariales que impulsaron y consolidaron la autonomía vasca a partir de 1979. Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto, en la que posteriormente impartió clases de Derecho Mercantil –tuvo como alumnos, entre otros, a Joaquín Almunia y a José Ignacio Goirigolzarri– fue el hombre elegido por el recién estrenado lendakari Carlos Garaicoechea para desempeñar la cartera de Trabajo en su primer Gobierno.
A Fernández Pelaz le incumbió gestionar la primera tanda de traspasos de competencias por parte del Estado. Y no solo las correspondientes a su Departamento, pues en enero de 1982 Garaicoechea agregó a sus funciones la de vicelendakari de Desarrollo Autonómico, lo que en la práctica le convertía en el principal interlocutor del Gobierno central. Asumió todas sus tareas con eficacia.
Mas el tecnócrata que nunca había sido por el sufragio universal comenzó a cogerle gusto a la política pura y dura, siendo elegido parlamentario autonómico en los comicios de 1984 en la lista del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en Vizcaya. Faltaba poco para que estallase la crisis de liderazgo entre Garaicoechea y Javier Arzallus. Cuando la escisión peneuvista se hizo realidad, Fernández Pelaz permaneció, en un primer momento, en las filas del PNV, pese a cesar como consejero de Trabajo cuando Garaicoechea abandonó el palacio de Ajuria Enea. Sin embargo, a finales de 1986 se incorporó a Eusko Alkartasuna la formación fundada por su antiguo jefe, en nombre de la cual encabezó la candidatura a la alcaldía de Bilbao.
El estrepitoso fracaso supuso su abandono definitivo de la política para reiniciar su trayectoria en el sector privado. Concretamente en la cúpula del Bbva, llevando su dirección legal y formando parte de su comité de dirección. Entre 2004 y 2009, Fernández Pelaz ejerció la abogacía como socio del bufete Uría y Menéndez. Su regreso a la vida pública se produjo a raíz de la fusión de tres cajas de ahorros vascas –proceso del que fue uno de los muñidores– para dar nacimiento a Kutxabank, entidad financiera de la que fue su primer presidente durante dos años.
Su mandato se acortó al no obtener el respaldo suficiente para sacar a Kutxabank a Bolsa. Fernández Peláez tampoco pudo evitar ser inhabilitado por la Justicia para ejercer cargos de administrador por su improcedente contratación, para Kutxabank, de Mikel Cabieces, antiguo delegado del Gobierno –de Rodríguez Zapatero– en el País Vasco. Un favor entre élites que rebasaba los límites de la ley.