Ramón Bayés (1930-2025)
El psicólogo del final de la vida
También fue uno de los iniciadores de la psicología conductista y experimental en España
Ramón Bayés Sopena
Psicólogo
Licenciado en Psicología por la Universidad de Barcelona, se doctoró por la Universidad Autónoma de la misma urbe, de la que fue catedrático a partir de 1983. Ocupó, entre otros cargos, los de vicepresidente de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida, cofundador de la Sociedad Catalano-Balear de Cuidados Paliativos y patrono de la Fundación Victor Grifols y Lucas de Bioética desde 1998 hasta 2015.
«Cada persona es un viaje, que el viaje sea único» o «Que la vida sea un viaje consciente. La vida es búsqueda, la vida es camino». Estas dos frases pronunciadas por el catedrático de Psicología Ramón Bayés Sopena plasman a la perfección su perspectiva sobre el final de la existencia humana, a la que dedicó la segunda mitad de su carrera, tanto en el plano teórico como en el práctico. De hecho, fue en España uno de los principales promotores de los cuidados paliativos.
Este interés por las atenciones terminales, que le hizo merecedor del Premio Cicely Saunders –la médica británica que inventó el concepto de cuidados paliativos– en su edición de 2024, otorgado por la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, no agota, sin embargo, su trayectoria: Bayés Sopena, sin ir más lejos, también fue, en España, junto a sus colegas Josep Toro y Joan Massana, uno de los iniciadores de la psicología conductista y experimental. El conductismo, como escuela de psicología, surgió a principios del siglo XX como una alternativa al estudio de la conciencia y se enfocó en el análisis objetivo de la conducta observable. La psicología experimental, por otro lado, es una rama de la psicología que utiliza métodos científicos rigurosos, incluyendo experimentos controlados, para investigar los procesos mentales y el comportamiento, también el de los animales.
En el plano académico, Bayés Sopena se doctoró con una tesis centrada en la «Contribución del análisis experimental de la conducta a la investigación de drogas psicotrópicas», leída en 1976, dos años después de empezar a ejercer la docencia en la Universidad Autónoma de Barcelona, en la que, desde 1983 era catedrático de Psicología Básica. Tres años después se convirtió en el primer director del Departamento de Psicología Básica, Evolutiva y de la Educación de aquella institución. Tras jubilarse, adquirió la condición de profesor emérito.