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25 de abril de 2024

TribunaJosé F. Martín Cinto

El coste de las autonomías

Partidos que no tienen ninguna relevancia a nivel nacional consiguen con muy pocos votos en comparación con los que necesitan los partidos de ámbito nacional suficientes escaños en el Parlamento y, de no haber mayoría absoluta de ningún partido, juegan un papel determinante en la política de España

Actualizada 02:49

La Constitución española, asume como fundamental, la Unidad de España y a su vez, reconoce el derecho a la Autonomía, de las nacionalidades y regiones que la forman. A partir de ese principio, se han instalado en España, nada menos que 17 comunidades autónomas y dos ciudades, Ceuta y Melilla, con estatuto de autonomía.
Como consecuencia inmediata de lo anterior, resulta que en estos momentos, tenemos en España, además de un gobierno central de todos los españoles, 17 gobiernos más, con 17 parlamentos y con una gran cesión de competencias a todas ellas, lo que poco a poco hace que el funcionamiento efectivo del Estado, se parezca en muchos aspectos, al propio de estados federales.
Después de más de 40 años de estar en funcionamiento las comunidades autónomas, los 17 gobiernos con sus 17 parlamentos y la cantidad de personal correspondiente a ministros, secretarios de Estado, diputados y un sinfín de asesores, que aseguran en gran medida la permanencia del gobierno de turno, generan unos gastos totalmente desproporcionados en cada una de las autonomías contribuyendo de manera importante a engrosar la deuda de cada una de ellas. De hecho y agravado por estos gastos desproporcionados en personal, no cabe duda que hoy en día, la deuda de las autonomías es un verdadero cáncer para la economía española, representando aproximadamente el 60 por ciento de la deuda total de España.
Tradicionalmente, en España, nunca ha hecho falta este sistema de autonomías, porque siempre, las distintas regiones, se han acogido a la Corona de España y por no remontarnos más, digamos que desde los Reyes Católicos.
En la constitución, se habla incluso de la palabra nacionalidades, que en realidad no han existido nunca, pues ciñéndonos a las principales autonomías, tanto Cataluña como las Provincias Vascongadas, nunca en su historia, fueron consideradas como naciones de ningún tipo, sino como regiones prósperas, dentro del marco de la Unidad de España.
Creo sinceramente que nadie con un poco de sentido común, pueda estar de acuerdo en este sistema de muchas autonomías que se ha puesto en marcha en España y que nos produce sin remedio, una situación económica en cuanto a deuda se refiere, prácticamente insostenible. Como consecuencia de lo anterior y dejando un momento aparcada la gigantesca deuda producida por las autonomías, se han ido desarrollando todo tipo de intereses independentistas, que cada día que pasa, son más perjudiciales para España.
Quiero llamar la atención, en un hecho relevante en España y que ha favorecido sin duda las prácticas independentistas que estamos sufriendo cada día un poco más. Me refiero al sistema de elecciones generales, donde juega un papel importantísimo la famosa Ley d´Hont de proporcionalidades, que aplicamos en España a la hora de repartir los escaños del Parlamento. Está demostrado, que partidos que no tienen ninguna relevancia a nivel nacional, consiguen con muy pocos votos en comparación con los que necesitan los partidos de ámbito nacional, suficientes escaños en el Parlamento, que en caso de no haber mayoría absoluta de ningún partido, juegan un papel determinante en la política de España. Ejemplo claro es que mediante una moción de censura, los socialistas con 80/90 diputados se hicieron con el poder gracias al apoyo de comunistas independentistas y terroristas. Ahora, gobiernan los socialistas con 120 escaños y con los 35 escaños de los comunistas, lo que hace imprescindible el voto de los partidos separatistas y de los terroristas, para sacar adelante temas tan importantes como los presupuestos generales de España, cuando todos sabemos que estos partidos tienen como principal objetivo el acabar con la España que todos conocemos y amamos como españoles. Parece en la situación actual, que nadie es capaz de ponerle el cascabel al gato, ya que con gobiernos, tanto de centro derecha, como centro izquierda y con mayorías absolutas, no han sabido o lo que es peor, no han querido reconducir de verdad el rumbo de España.
Somos una gran nación y de las más antiguas de Europa y no podemos seguir ni un minuto más, soportando este Gobierno, preso en manos de gente, cuyo objetivo es acabar con España, digamos '¡basta ya!' y exijamos al presidente de este Gobierno, preso de radicales independentistas, que convoque elecciones generales de inmediato, por el bien de nuestra querida España.
  • José F. Martín Cinto es licenciado en Ciencias Físicas
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