Siguiendo la línea con la encíclica
Laudato si del
Papa Francisco, que
recientemente estuvo reunido con el presidente norteamericano, Biden,
Caritas Internationalis ha querido mandar este mensaje recordatorio de justicia climática y políticas de protección a los más vulnerables, especialmente a los inmigrantes. Algunos miembros de los los 162 que integran la confederación Cáritas Internationalis, estarán presentes en la COP26. Esta confederación trabaja en todo el mundo y siempre da respuesta a las dramáticas consecuencias del cambio climático que están causando un grave sufrimiento a muchas comunidades.
Aloysius John, secretario general de Caritas Internationalis, ha recordado al inicio de este evento climático, que cada año suceden «devastadoras tormentas, la salinización del agua y el suelo debido al aumento del nivel del mar y graves inundaciones que han afectado a muchas comunidades». «El cambio climático, indica el secretario general, «ya ha producido impactos irreparables en muchas partes del mundo, donde la adaptación es el principal desafío para las poblaciones locales vulnerables». En ocasiones, aunque esos ciudadanos no son responsables de la crisis climática, «estas comunidades se ven obligadas a soportar sus efectos en términos de pérdida de vivienda, medios de vida, entornos de vida e infraestructuras».
En el mundo hay poblaciones enteras obligadas a migrar o reubicarse por la fuerza, pero para los países del primer mundo, sin embargo, a estas personas no se les otorga ningún estatuto de refugiado o protección internacional siendo privadas de derechos fundamentales. «Son derechos fundamentales que los Gobiernos están obligados a respetar y cumplir como afirma el
Santo Padre en
Laudato si, los países desarrollados del Norte global no pueden ignorar su deuda ecológica con el Sur global», añade John.
Responsabilidad de los Estados
Caritas Internationalis reitera el reciente mensaje del Papa Francisco a la cadena BBC, aunque haya «momentos de dificultad» como la pandemia de COVID-19 «también ofrecen oportunidades, oportunidades que no debemos desaprovechar», por eso recuerda a los Estados que es su responsabilidad el actuar con urgencia antes de que sea demasiado tarde. Se debe impulsar un compromiso global para adoptar un nuevo modelo de desarrollo basado en energías limpias y renovables, una economía con una mayor justicia social, así como medidas para conseguir una reducción de la pobreza y cancelación de la deuda.
Acusan desde Cáritas, que la financiación climática tiende a centrarse en la infraestructura a gran escala y nunca pone el foco en lo local. Existe una necesidad urgente de que los fondos climáticos lleguen a las comunidades locales para realizar la adaptación de base y brindarles un mayor control sobre sus prioridades y necesidades más inmediatas.
La Confederación Cáritas Internationalis, por lo tanto, insta a estos Gobiernos a promover políticas climáticas favorables para los pobres, para que puedan dejar de serlo y vivan con dignidad. Además, que los Estados cumplan sus promesas de apoyo financiero a proyectos en los países más subdesarrollados y empobrecidos, abordando el tema de Pérdidas y Daños como una prioridad, y por último, comprometerse y buscar una cooperación genuina con las organizaciones de la sociedad civil, en particular las organizaciones religiosas y las Iglesias locales que tienen relaciones sólidas con las comunidades locales.
Cáritas Española
Cáritas Española, como parte activa de la confederación internacional, comparte plenamente este posicionamiento ante las jornadas de la COP26 que se celebran en Glasgow.
Al mismo tiempo, y como organización fundadora, en nuestro país, de la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, se suma a la movilización puesta en marcha con motivo de la Cumbre.