El mensaje del cardenal Prevost a J.D. Vance el pasado febrero y sus tuits más sentidos

La Iglesia Católica tiene desde este jueves un nuevo Papa. Robert Prevost fue elegido cabeza de la Iglesia Católica en el segundo día de cónclave, y desde ahora será el nuevo Pontífice, bajo el nombre de León XIV.

Entre los mensajes que ha dejado en su etapa como cardenal uno de los más recientes, y que van en la línea de lo expresado por su sucesor, el Papa Francisco, es el que dejó en redes sociales dirigido a J.D. Vance, el vicepresidente estadounidense, en relación con la política migratoria adoptada por la Administración de Donald Trump.

En su cuenta de X compartía un artículo que se había escrito en National Catholic Reporter titulado «JD Vance se equivoca: Jesús no nos pide que clasifiquemos nuestro amor por los demás». En él, la periodista, tras unas declaraciones del vicepresidente Vance en las que venía a defender que primero había que amar a tu familia, a tus vecinos, a tus compatriotas y luego ya al resto del mundo, explicaba que este argumento «evoca un concepto medieval conocido como ordo amoris, el orden del amor, a menudo atribuido a Santo Tomás de Aquino».

Y apuntaba que «la idea es que el amor debe tener un rango, que cada persona prioriza correctamente sus afectos, priorizando la familia. En cierto modo, suena práctico, incluso razonable. (...)». Pero, continuaba, «el problema con esta jerarquía es que alimenta el mito de que algunas personas merecen más nuestro cuidado que otras». «Cuando Jesús habla de familia, no se define por la sangre o las fronteras, sino por el parentesco en Dios», afirmaba.

El propio Papa Francisco, por su parte, trasladó en una carta dirigida a los obispos de Estados Unidos que el ordo amoris que debe promoverse es «aquel que descubrimos meditando constantemente sobre la Parábola del Buen Samaritano, es decir, meditando sobre el amor que construye una fraternidad abierta a todos, sin ninguna excepción».

La dignidad

El Pontífice incidió en la idea de la dignidad de toda persona y en que no se puede catalogar como criminales a todos los inmigrantes ilegales. Y, si bien recalcaba que «se debe reconocer el derecho de una nación a defenderse y mantener a sus comunidades a salvo de aquellos que han cometido crímenes violentos o graves mientras están en el país o antes de llegar», expresaba que «deportar personas que en muchos casos han dejado su propia tierra por motivos de pobreza extrema, de inseguridad, de explotación, de persecución o por el grave deterioro del medio ambiente, lastima la dignidad de muchos hombres y mujeres, de familias enteras, y los coloca en un estado de especial vulnerabilidad e indefensión». «Lo que se construye a base de fuerza, y no a partir de la verdad sobre la igual dignidad de todo ser humano, mal comienza y mal terminará», subrayó.

Activo en Twitter

León XIV ha sido un activo usuario del antiguo Twitter, hoy X. El sucesor de Francisco se presentaba en su muro como «Católico, agustino, Obispo» en @drprevost. Hombre con los pies en la tierra conoce la fuerza de los mensajes que se lanzan en el ciberespacio y de lo provechosos que pueden ser estas plataformas para proclamar la palabra de Dios.

Durante su estancia en Perú, donde pasó 40 años, no dejó de estar atento a lo que sucedía en el resto del mundo y con especial atención a su país natal. La defensa del ser humano, el respeto a las personas, la libre circulación y el cuidado del planeta están presentes en sus tuits.

Contrario, como no podía ser de otra forma, a la pena de muerte y a cualquier maltrato a las personas, expresó su preocupación por los sucesos que acabaron con la vida de George Floyd.

Con el corazón dividido entre América del norte y del sur, el 14 de abril retuiteó un mensaje del obispo salvadoreño Evelio Menjivar-Ayala en el que cuestionaba los acuerdos entre Trump y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, para deportar indocumentados de Estados Unidos al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot).