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26 de abril de 2024

Varias personas en la parroquia de San Lorenzo, de Madrid

Varias personas en la parroquia de San Lorenzo, de MadridFoto de archivo. Ricardo Rubio / Europa Press

La parroquias de Madrid luchan contra la soledad no deseada

Las comunidades eclesiales serán convertidas en «antenas capaces de prevenir, detectar y abordar la soledad no deseada»

El Ayuntamiento de Madrid y Cáritas diocesana de la capital han firmado un convenio a través del que se podrán manos a la obra a luchar contra la soledad no deseada. Su función será la de detectar a mayores que la estén sufriendo a través de las parroquias.
Las comunidades eclesiales serán convertidas en «antenas capaces de prevenir, detectar y abordar la soledad no deseada», explicó el delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, durante la presentación del proyecto.
Será en el distrito de Moratalaz donde comience a desarrollarse el proyecto, para ir extendiéndose paulatinamente por el resto de Madrid. Los protagonistas, con permiso de los mayores, serán los voluntarios de Cáritas. El plan es que sean ellos quienes puedan «detectar e identificar situaciones potenciales de soledad no deseada en los espacios más frecuentados por las personas mayores» y «realizar una labor de acompañamiento a las personas mayores en coordinación con el Ayuntamiento».
Aniorte ha destacado que este proyecto se integra en el Plan municipal frente a la soledad no deseada después de «haber convertido a cientos de comercios en antenas capaces de detectar la soledad en los mayores y haber firmado un convenio con el Colegio de Farmacéuticos para sumar a las farmacias». «En este objetivo de implicar a los vecinos, tenemos la gran fortuna de contar con las parroquias y la red de Cáritas en el distrito de Moratalaz», ha celebrado.
El delegado del área social ha destacado que este convenio supone «el comienzo de una nueva línea de colaboración muy estrecha y transformadora entre la Iglesia y el Ayuntamiento» que nace «de una preocupación compartida por el bienestar de las personas mayores» y ha agradecido concretamente a la Vicaría III, con la que comenzó el proyecto, así como a Cáritas y a la archidiócesis de Madrid «su magnífica disposición».
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