El Vaticano ha convocado a los obispos alemanes en Roma para dialogar sobre el camino sinodal alemán. Según informa Catholic News Agency, se espera que este viernes una delegación del episcopado germano se reúna estos días en el estado pontificio y, aunque la agenda no se ha hecho pública, posiblemente se emprendan conversaciones sobre los planes de instalar un Consejo Sinodal permanente para supervisar la Iglesia en Alemania.
El pasado 16 de febrero, la Santa Sede recordó a los obispos alemanes que no habían recibido órdenes para establecer este consejo. En una carta dirigida al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Georg Bätzing, los funcionarios vaticanos espetaron a los miembros del clero germano que «ni el Camino Sinodal, ni ningún organismo creado por él, tiene competencia para establecer un consejo sinodal a nivel nacional, diocesano o parroquial».
Esta misiva iba firmada a tres por los cardenales Pietro Parolin, Victor Fernández y Robert Prevost, cabezas respectivas de la Secretaría de Estado, Doctrina de la Fe y Dicasterio para los obispos. La misiva, que cuenta con la aprobación directa del Pontífice, vuelve a recordar al camino sinodal que la constitución de un órgano de decisión paralelo al de la jerarquía episcopal de ese país «no está previsto por el derecho canónico vigente y, por tanto, una resolución de la Conferencia Episcopal Alemana en este sentido sería inválida, con las correspondientes consecuencias jurídicas». A esto Bätzing respondió confirmando que esperarán para discutir «las objeciones de la parte romana, sacar consecuencias de ellas y preparar las conversaciones».
El Papa Francisco ha advertido en varias ocasiones que sus decisiones amenazan con «alejarse cada vez más del camino común de la Iglesia universal». Según la Santa Sede, el comité sinodal planeado por los alemanes, no haría otra cosa que socavar el papel y la labor de los obispos y colocarse por encima del autoridad de la Conferencia Episcopal del país.
En una carta anterior enviada por tres de los colaboradores más estrechos del Papa Francisco –Pietro Parolin, Luis Ladaria y Marc Ouellet– a los obispos alemanes se desaprobaba específicamente el órgano ideado por el camino sinodal alemán y confirmaban que las decisiones de este proceso «no pueden limitar la autoridad de la Conferencia Episcopal y no son vinculantes para los obispos individualmente».
Bätzing respondió entonces al Vaticano explicando que el consejo que pretendían forman se movería dentro del Derecho Canónico. Este intercambio de misivas ocurrió en marzo de 2023 y después de esto, aun contando con la prohibición expresa de la Santa Sede, el grupo de laicos del sínodo aprobó en noviembre del pasado año los estatutos y el reglamento interno del organismo y han pedido a sus obispos que lo hagan también.