Utilizar agua caliente del grifo para que hierva antes en la olla, ¿sí o no?

Cocinar puede ser, para muchos, un momento tedioso, aunque necesario. Por este motivo, hay personas que buscan reducir su tiempo entre los fogones con diversos métodos. Entre ellos se encuentra el de hervir agua, ya sea para cocer pasta, arroz o, simplemente, hacerse una infusión, utilizando agua caliente del grifo. ¿Es esta realmente una buena solución?

A pesar de que puede parecer la mejor solución para ahorrar tiempo, lo cierto es que son muchos los especialistas que desaconsejan esta práctica. Esto se debe a que el agua caliente es mucho más eficaz para diluir y despegar materiales adheridos, lo que puede ocurrir cuando pasa por las tuberías hasta salir por el grifo.

Cuando el agua caliente pasa por las tuberías, puede arrastrar partículas que no se destruyen aunque la hirvamos. Por supuesto, todo dependerá de las instalaciones de fontanería del edificio. Debemos tener en cuenta que los materiales de las tuberías pueden ser más o menos dañinos para la salud.

El material de las tuberías

En esto va a influir mucho el material del cual estén fabricadas las tuberías de nuestro hogar. En España, desde 1980, está prohibido la edificación con tuberías de plomo y, desde 2002, la ley obliga a retirar las tuberías remanentes de los edificios. No obstante, este mandato no se ha cumplido del todo y, aunque cada vez hay un menor porcentaje de tuberías fabricadas con este material en nuestro país, todavía queda algún remanente de tuberías de plomo en casas del casco viejo de las ciudades de España.

La Agencia de Protección de Medio Ambiente (EPA) fija el máximo de consumo humano de plomo a 10 microgramos al día. Este metal pesado puede suponer graves problemas para la salud, atacando al cerebro y al sistema nervioso central.

Actualmente, la mayoría de tuberías de las casas están hechas con otros materiales, como PVC, flexible y cómodo para hacer la instalación, o cobre, que son mucho más resistentes.