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15 de mayo de 2024

Se ha producido un deslizamiento de los diferentes estratos de la sociedad hacia situaciones de mayor precariedad y exclusión social

Se ha producido un deslizamiento de los diferentes estratos de la sociedad hacia situaciones de mayor precariedad y exclusión socialEFE

Informe de Cáritas

La pobreza severa alcanza a 6 millones de personas

En España hay 11 millones de personas que se encuentran en exclusión social. La pandemia ha aumentado esta brecha donde viven ahora 2,5 millones de personas nuevas respecto a 2018, según Cáritas

Por primera vez desde 2007 las personas en exclusión severa superan los 6 millones de personas, convirtiéndose en uno de los grandes damnificados por el COVID-19, con un incremento de casi 2 millones respecto a 2018, así refleja el informe presentado por Cáritas y titulado Análisis y Perspectivas 2021 elaborado por la Fundación FOESSA en el que se mide cuál está siendo el impacto de la pandemia en la cohesión social en España.
El sociólogo que ha elaborado el informe para Cáritas, ThomasUbrich, ha informado que en 2021, en nuestro país «hay 11 millones de personas que se encuentran en exclusión social. La crisis sanitaria y social ha producido un ensanchamiento de este espacio de exclusión, donde viven ahora 2,5 millones de personas nuevas respecto a 2018”.
Los datos de la encuesta FOESSA se han obtenido mediante encuestas a más de 7.000 hogares y obteniendo información de casi 18.000 personas (un error muestral solo del 1,11%) y que nos permite extraer importantes reflexiones sobre la realidad actual.
El documento FOESSA analiza unos baremos: empleo, consumo, salud, educación, política, vivienda, conflicto social y aislamiento social. Sin embargo, apunta, son dos los aspectos estructurales los que han sufrido los efectos de una forma más intensa: el empleo y la vivienda.
El contraste viene acentuado porque aunque España creció en el segundo trimestre de 2021 casi dos puntos menos de lo esperado (1,1%), cabe alegrarse del momento de reactivación de la economía y el empleo. Sin embargo, «la recuperación solo puede ser total y sólida con un cambio del modelo productivo», como dice la secretaria general de Cáritas, Natalia Peiro.
Para ello la secretaria de Cáritas reafirma que «urge que el escudo social proteja realmente a la ciudadanía y las familias más desprotegidas. No podemos permitir que esta nueva crisis ahonde aún más la desvinculación de una parte importante de la población y la expulse de la sociedad».
La pandemia trajo la pérdida del empleo a miles de familias que dependían de dicho sueldo. El 25 % de los hogares atraviesan graves dificultades en la dimensión del empleo. Las políticas sociales desplegadas, como los ERTE o el IMV, han evitado un empeoramiento de las condiciones de vida de muchas personas, pero son insuficientes. La privación material severa ha pasado del 4,7 % al 7 % entre 2019 y 2020, efecto de la pandemia.

Brecha digital

El sociólogo Thomas Ubrich, ha indicado que la falta de información junto con la brecha digital deja sin protección a estas familias, ya que «un altísimo porcentaje de los hogares en situación de pobreza severa no cuenta con suficiente información para solicitar o tramitar el IMV. Una cuarta parte de ellos ha iniciado la solicitud y solo el 18,6 % de los solicitantes lo tiene concedido». También señala que a «casi la mitad del total de solicitantes en pobreza severa (el 49%), le ha sido denegada».
La brecha digital es un nuevo motor de exclusión social y desigualdad. Una realidad que afecta al 46 % de los hogares en situación de exclusión frente al 35 % del conjunto de hogares. Cáritas ha formado a sus trabajadores y voluntarios para el uso de las nuevas tecnologías y dar acceso a estas personas que necesitaban ayuda. 
Todo ello tiene consecuencias directas en estas familias porque erosiona la calidad de las relaciones en los hogares, como confirma Thomas Ubrich, «duplicándose el número de aquellos cuyo clima de convivencia presenta dificultades serias. El conflicto social ha pasado de afectar de un 5 % en 2018 a un 10 % en 2021
Para finalizar, el colectivo más golpeado es el de los menores ya que «tener menores de edad a cargo sigue suponiendo dificultades cuando no hay apoyos e incrementa el riesgo de exclusión social: el 27 % de parejas con hijos frente al 18% sin hijos. Más acusada si hablamos de familias numerosas o de un hogar monoparental», indica el informe.
Ayer un total de 260 organizaciones sociales se sumaron a la campaña #EmergenciaVivienda, firmando el Manifiesto que la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-ES) con el objetivo de llamar la atención sobre la emergencia residencial y habitacional en la que viven más de 11 millones de personas en España.
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