
Las excavadoras trabajan entre los escombros
Desastres naturales
Qué hacer y qué no ante un terremoto como el de Turquía
El pasado lunes, la frontera entre Turquía y Siria tembló en un terrible terremoto que ha devastado la zona
Antes del terremoto
- Tener a mano y en un sitio de fácil acceso un botiquín de primeros auxilios, linternas, radio, pilas y algunos alimentos no perecederos, así como agua embotellada.
- Conocer los teléfonos de emergencia.
- Supervisar y reforzar la estructura de la vivienda.
- Asegurar firmemente aquellos objetos que puedan ocasionar daños al desprenderse.
- Coloca los objetos de mayor peso y los objetos inestables en las partes bajas de las estanterías.
- Tener cuidado con los objetos colgados o sujetos en la pared, como cuadros o espejos.
- Prestar atención a los falsos techos, ya que pueden ser vulnerables a los movimientos sísmicos.
Durante el terremoto
- No salir del edificio si nos encontramos en un lugar seguro.
- En el caso de estar en un interior, protégete aproximándote a zonas estructurales fuertes, como pilares. Trata de no colocarte cerca de muebles y objetos pesados, así como bajo mesas de cristal o los marcos de las puertas. Una mesa robusta puede ser un buen escudo.
- No utilizar el ascensor, ya que podrías quedar atrapado.
- Dirigirse a lugares abiertos en el caso de estar en el exterior, alejado de lugares de los que puedan caer objetos. Trata de no correr para no cundir el pánico.
- En el caso de estar dentro del coche, es importante detener el vehículo en un lugar seguro y no salir.
- Alejarse de puentes, postes eléctricos y zonas de desprendimiento.
Después del terremoto
- En el caso de que el terremoto no haya producido roturas de cristales, caídas de objetos o fisuras en las paredes, no tenemos que preocuparnos.
- Si el terremoto sí ha causado la rotura de cristales, la aparición de fisuras o la caída de objetos colgantes, tenemos que prepararnos para abandonar el edificio y desplazarnos a un lugar seguro. Es recomendable cerrar las llaves de suministro. Utiliza siempre las escaleras