EVALI, la enfermedad pulmonar emergente ligada al vapeo que preocupa a médicos

Vapeadores, tabaco calentado o bolsas de nicotina: mientras que los cigarrillos tradicionales van quedando relegados a un segundo plano, estas otras opciones ganan terreno y se imponen ya en muchos segmentos de edad, como es el caso de los más jóvenes.

Según datos recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el uso de cigarrillos electrónicos en jóvenes se ha triplicado en la última década, y casi 1 de cada 5 adolescentes vapea a diario. En España, a los 15 años, 3 de cada 10 ya han probado el vapeo, mientras que un 15 % ha fumado tabaco convencional.

Abunda la creencia de que algunas de estas alternativas al tabaco de combustión son inocuas, pero nada más lejos de la realidad. Los expertos médicos ya están asistiendo cuadros que son consecuencia de estas nuevas adicciones, entre los que destacan problemas respiratorios, adicción a la nicotina, daño en el desarrollo cerebral y un mayor riesgo de enfermedades crónicas.

Pero, en concreto, vamos a centrarnos en la que se considera una nueva enfermedad nacida específicamente debido al uso de vapeadores. Se trata de la EVALI, nombre que corresponde a las siglas en inglés de E-cigarette, or Vaping, product use Associated Lung Injury (lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeo) y que hace referencia a que el consumo de los vapeadores ocasiona un daño pulmonar potencialmente mortal.

Según el informe del Ministerio de Sanidad, «a diferencia de otras patologías relacionadas con fumar o el consumo de productos de tabaco que pueden tardar muchos años en presentar síntomas, el EVALI es muy rápido». Y es que en pocos días o semanas «se presentan síntomas de afección pulmonar que pueden llevar a la muerte del paciente. La afección no parece relacionada con ningún tipo de infección».

Síntomas y causas

Los síntomas de esta afección incluyen tos, expectoración, disnea, dolor torácico, vómitos, náuseas, dolor abdominal, fiebre y cefaleas, entre otros. Su causa aún no se comprende completamente, pero se cree que está relacionada con la inhalación de sustancias químicas dañinas presentes en los líquidos de vapeo, especialmente el acetato de vitamina E, tal y como destacan desde Esteve Teijin, compañía dedicada a las terapias respiratorias domiciliarias. Este compuesto puede provocar una reacción inflamatoria en los pulmones, causando daño en los tejidos y dificultando la respiración.

El diagnóstico de EVALI no es sencillo. No existe una prueba específica que permita identificarla de manera directa, por lo que los médicos recurren a un diagnóstico por exclusión, ya que los síntomas que presenta pueden confundirse fácilmente con los de otras enfermedades respiratorias. En muchos casos, se evalúa el historial del paciente respecto al uso de cigarrillos electrónicos y se recurre a pruebas como radiografías de tórax para detectar posibles daños pulmonares.

En cuanto al tratamiento, el 95 % de las personas diagnosticadas con EVALI requieren hospitalización, y un número significativo de ellas necesita cuidados intensivos. Los tratamientos suelen incluir oxígeno suplementario, corticosteroides para reducir la inflamación y, en los casos más graves, ventilación mecánica para mantener la función respiratoria. La detección temprana y la atención médica inmediata son claves para mejorar el pronóstico.

EVALI se ha convertido en una grave amenaza para la salud pública, especialmente entre los más jóvenes, debido a la proliferación del uso de vapeadores. La prevención, en este contexto, es la herramienta más eficaz. Las autoridades sanitarias y los expertos recomiendan encarecidamente evitar el uso de dispositivos de vapeo, sobre todo aquellos con componentes químicos peligrosos.