Veterinarios de la Universidad Complutense tras la operación
Veterinarios implantan por primera vez un marcapasos a un caballo
La inserción de marcapasos en équidos representa un importante desafío clínico debido a la anatomía torácica de estos animales, su corpulencia y sus exigencias biomecánicas
Veterinarios de la Universidad Complutense de Madrid han logrado implantar, por primera vez, un marcapasos permanente en un caballo, según informó la institución académica mediante un comunicado oficial.
El equino, llamado Joker y con apenas tres meses de vida, padecía una rara bradiarritmia que reducía peligrosamente su ritmo cardíaco, provocándole una acusada debilidad y un elevado riesgo de fallecimiento. La intervención se llevó a cabo en las instalaciones del Hospital Clínico Veterinario Complutense (HCVC), marcando un hito en la medicina veterinaria equina por la complejidad técnica que implica colocar un dispositivo de este tipo en animales de gran tamaño.
La inserción de marcapasos en équidos representa un importante desafío clínico debido a la anatomía torácica de estos animales, su corpulencia y sus exigencias biomecánicas. En este caso, la operación fue posible gracias a la colaboración establecida entre la farmacéutica Boehringer Ingelheim y el equipo especializado CoreLab-UCM, unidad de referencia en cardiología equina dedicada a la asistencia clínica, investigación y formación.
El diagnóstico inicial de Joker fue realizado en el Hospital Veterinario de la Universidad de León, donde se detectó la anomalía en el ritmo cardíaco, responsable de su intolerancia al ejercicio. Ante el riesgo vital que suponía esta patología, los especialistas optaron por implantar un marcapasos monocameral, considerado el tratamiento más adecuado para este tipo de alteraciones cardíacas.
La intervención fue liderada por María Villalba Orero, especialista en medicina equina, junto con la cardióloga María Mateos Pañero, diplomada por el Colegio Europeo de Medicina Interna de Pequeños Animales. Ambas contaron con el apoyo de los servicios de Cirugía, Anestesia e Imagen Avanzada del HCVC, conformando un equipo multidisciplinar altamente cualificado.
El procedimiento quirúrgico se efectuó bajo anestesia general. Consistió en introducir un electrodo endocárdico a través de la vena cefálica, guiado mediante ecografía, hasta su fijación en el ventrículo derecho. A continuación, el electrodo fue conectado a un generador implantado en la zona pectoral del animal, específicamente diseñado para resistir las intensas demandas físicas propias del movimiento equino. La operación requirió de una planificación exhaustiva, equipamiento altamente especializado y una ejecución precisa por parte del equipo veterinario.
Afortunadamente, la cirugía transcurrió sin complicaciones y la evolución postoperatoria del potro ha sido positiva. Tras una fase de recuperación controlada y reposo, el animal ha vuelto progresivamente a realizar ejercicio físico con normalidad. Actualmente, Joker presenta un comportamiento estable, lo que confirma el éxito del procedimiento y abre nuevas posibilidades terapéuticas en el ámbito de la cardiología veterinaria equina.
