Presentadora creada con inteligencia artificial
Un canal británico emite por primera vez un programa con una presentadora generada por IA: «No existo»
El programa abordó el impacto de la inteligencia artificial en profesiones tan diversas como el derecho, la música, la moda y la medicina
El lunes por la tarde, la cadena televisiva británica Channel 4 sorprendió a su audiencia al emitir un programa conducido íntegramente por una presentadora creada mediante inteligencia artificial, desplazando a una periodista humana en el papel principal. El documental, centrado en los profundos cambios que la inteligencia artificial está introduciendo en el ámbito laboral, estuvo guiado por Aisha Gaban, una figura femenina de piel morena y melena hasta los hombros.
«La IA afectará la vida de todos en los próximos años. Y a algunos, les hará perder sus trabajos», anunció Gaban con un tono directo. A lo largo del programa, lanzó interrogantes provocadores como: «¿Empleados de call center? ¿Agentes de servicio al cliente? Quizás incluso presentadoras de televisión, como yo».
Solo en los últimos minutos del programa, titulado ¿Me quitará la IA mi trabajo?, se reveló el misterio: Gaban confesó que no era real. «No existo», afirmó con frialdad, señalando que se trataba de la primera presentadora generada por inteligencia artificial que aparece en la televisión del Reino Unido.
A pesar de que se le vio en distintos escenarios durante el documental, Gaban aclaró su verdadera naturaleza: «No estuve en los lugares para cubrir la noticia. Mi imagen y mi voz se generaron mediante inteligencia artificial».
La producción, emitida en el marco de su espacio de investigación Dispatches, abordó el impacto de la IA en profesiones tan diversas como el derecho, la música, la moda y la medicina, mostrando cómo la automatización y las herramientas generativas están reconfigurando los perfiles laborales en múltiples sectores.
Louisa Compton, responsable de informativos de Channel 4, quiso despejar cualquier posible malentendido acerca del rumbo editorial del canal: «Usar un presentador generado por IA no es algo que vayamos a adoptar regularmente en Channel 4». Y añadió con contundencia: «Al contrario, nuestra prioridad (...) sigue siendo un periodismo de calidad, verificado, imparcial y digno de confianza, algo que la IA no es capaz de ofrecer».
No obstante, Compton reconoció que esta experiencia sirve como «un útil recordatorio del potencial disruptivo de la IA y de la facilidad con la que puede engañar a la audiencia con contenido que no tiene forma de verificar».
Este experimento televisivo no es un caso aislado. Otros países ya han incorporado presentadores virtuales a sus cadenas. En India y Kuwait, por ejemplo, algunos informativos ya cuentan con figuras creadas por ordenador. De forma pionera, desde 2018, la agencia oficial china Xinhua ha recurrido a una versión digital de uno de sus presentadores habituales para conducir sus programas de noticias.
En fechas recientes, también ha causado polémica la irrupción de Tilly Norwood, una actriz generada por IA que se presenta como aspirante a convertirse en «la próxima Scarlett Johansson o Natalie Portman». Su aparición ha provocado malestar en el sector cinematográfico estadounidense, especialmente en Hollywood, donde el debate sobre los derechos de imagen, la propiedad intelectual y la sustitución de profesionales por inteligencia artificial se encuentra más candente que nunca.
Así, el documental de Channel 4 no solo plantea un análisis sobre el futuro del trabajo, sino que también confronta al espectador con una realidad cada vez más tangible: la del contenido sintético que, sin advertencia previa, puede confundirse fácilmente con lo humano. Un fenómeno que, lejos de ser anecdótico, plantea interrogantes éticos, sociales y laborales cuya urgencia es ya ineludible.