Las estafas más comunes al reservar vacaciones por internet: cómo evitarlo

Durante estos meses calurosos, lo único en lo que se puede pensar es en el momento de las vacaciones. De hecho, lo más habitual es retirarse a un lugar más fresco o quizás a algún lugar paradisíaco, lejos del estrés y la cotidianidad.

En la actualidad, la digitalización ha dispuesto miles de opciones más sencillas para comprar diferentes productos o servicios. Facilidades que nos permiten no tener que ir a un lugar físico para adquirir aquello que queremos comprar.

Una de estas es la compra de viajes. Los hoteles, tickets de actividades, los medios de transporte, incluso el cambio de moneda, pueden solicitarse por internet actualmente.

Pero, al igual que la digitalización brinda oportunidades, facilitando la planificación y los procesos de compra para un viaje, también puede llegar a resultar peligrosa, debido a la famosa ciberdelincuencia.

Los actos fraudulentos continúan realizándose, disparándose durante los meses donde la población desea viajar. Tanto en el proceso de la compra por Internet, como durante el propio viaje.

Ciberdelincuencia en las reservas

Hablaremos a continuación sobre las estafas más comunes que cometen los ciberdelincuentes a los usuarios. Comenzando por los dos tipos más frecuentes: el fraude por la reserva del alojamiento y las webs fraudulentas.

Los delincuentes aprovechan las reservas realizadas por internet para estafar a los usuarios, haciéndose pasar por los propios hoteles o apartamentos.

Por otro lado, también existen ciberdelincuentes que se hacen pasar por empresas de organización de actividades o excursiones, utilizando webs fraudulentas.

Ambos timos se realizan con el fin de robar los datos personales bancarios, incluso el robo directo del dinero de las víctimas.

Otra de las famosas estafas es engañar al consumidor con ofertas de los medios de transporte. La venta de billetes mucho más baratos que los originales también es un tipo de hurto posible y muy realizado por los ciberdelincuentes.

El WiFi público también puede resultar en un timo a quienes se conecten a él. En hoteles, aeropuertos o incluso establecimientos hosteleros, las redes públicas son una de las formas más habituales del robo de datos personales privados de los usuarios.

Por ello, es esencial que los usuarios compren los servicios de un viaje a lugares únicamente verificados, tener cuidado con las ofertas tan llamativas, además de no fiarse de mensajes que puedan parecer fraudes y contrastar la información en diferentes webs para mantenerse precavidos.